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Sentimientos, reflexiones, historias y opiniones del viaje que es la vida.
enero 21, 2005
Un largo blog... y el próximo sabrá Dios cuando!
11.01.05 Jirafa pensa’ora
Y bueno. Tenía tiempo de no escribir. Cuando te ponés a vivir y a contactar con amigas y cuatas, no te queda tiempo para escribir. Más el trabajo y lo que tienes que hacer en casa… Ya lo decía mi abuelita: “Las tareas de la casa nunca terminan; siempre hay algo qué hacer en la casa”. Y sí, porque a ver: te levantas, haces la cama, desayunas, lavas los platos, regresas del trabajo, preparas el almuerzo, lavas los platos, limpias la cocina, lavas ropa, tiendes ropa, doblas ropa, planchas (por eso hay que procurarse ropa que requiera poco planchado), guardas ropa, preparas cena, lavas platos, sacudes, limpias el piso, ordenas, limpias la cocina, y así sucesivamente. Esto, claro, en el caso de que te dediques sólo a hacer eso. Si añadimos a ello que soy bastante lenta (y perfeccionista) para hacer las cosas, que además excepto cocinar y lavar platos (si el agua no congela las manos), detesto las prosaicas labores de la casa (NO estoy negando su importancia; de hecho son muy valiosas e importantes: nada como una casa limpia y ordenada… ¡Me encanta! Sobre todo si no soy yo quien tiene que hacerlo!! Mantener arreglada la casa es cuestión de higiene, amor propio y buen gusto), y que prefiero leer, escribir, estudiar, ir al gimnasio o hacer muchas otras cosas más, pues se explica el desastre que es mi casa… Limpio lo necesario, que no es exactamente lo que debería para que se viera como a mí me gusta. Y además, cuando hay animalitos, el trabajo aumenta porque ellos se encargan de ensuciar. Aún así, yo no me arrepiento de mi Coper. Por otro lado, las labores de la casa y la filosofía de la escoba te da cierta sabiduría doméstica muy útil en todas las esferas de la vida. Mientras haces las tareas domésticas piensas de todo: desde la inmortalidad del cangrejo hasta cómo quitarle la grasa a aquel mantel que te gusta tanto… Porque al final, como lo he dicho en alguna otra ocasión, son las pequeñas cosas, los pequeños detalles los que te van enseñando, los que van haciendo la vida y te van moldeando. Siempre que hablo de las pequeñas cosas recuerdo el libro de la escritora hindú Arundhati Roy: “El dios de las pequeñas cosas”… Quizá sí haya un dios de las pequeñas cosas… Empiezo con los temas:
0. Podría haber empezado esta vez así: “Hola Me llamo Jirafa y soy simhólica”. Conocí a los Sims cuando estuve en Barcelona. Pero ya tenía una historia con los juegos de ordenador… Recuerdo que con la primera computadora que tuvimos venía un jueguito que se llamaba “Túneles de Armagedon”, que consistía en la cabina de una navecita que viajaba a toda velocidad por un túnel y había que disparar a unos cuadritos que le disparaban a una, era muy simple, pero me empatinaba… Podía pasar horas jugándolo, hasta que reconocí que eso era una adicción. Luego, lo desinstalamos. Mi hermano también era adicto. Desde entonces había evitado los juegos de ordenador, hasta los Sims, que me encantó sobre todo por el hecho de poder construir y decorar casas. De hecho, me gustaba más eso que el juego en sí, porque además no lo entendía muy bien. Ahora he encontrado (por culpa de mi hermano) la segunda versión de los Sims. Él se ha empatinado ahora (lo de la adicción es de familia), y ya entiendo más el objetivo del juego (no sé si la versión 1 era igual o no, no recuerdo bien; hay cosas parecidas, pero otras han cambiado): hay que lograr que el sim logre todas sus metas según la orientación inicial, mantenerle bien sus necesidades y relaciones, que vaya mejorando en el trabajo para que tenga con qué vivir… ¡Vamos! ¡Si parece la vida real! Pero igual, me gusta más la parte de construir y decorar. Aunque como el juego es pirateado, no se puede usar la herramienta de construir, sólo la de decorar. Me había dicho que no haría ningún sim, dada mi adicción y lo que sucedió con mi pobre sim en Barcelona… Es triste. Mi sim era yo. Y estaba tan enojada conmigo misma, me quería tan poco, me valoraba nada y me sentía tan triste y desolada, que la dejé morir; la maté. Sí, es terrible. Aún ahora lamento su pérdida. Porque aunque sean simples muñequitos de computadora, son una creación propia. ¡¡Pobrecita mi Beatriz Caelum!! Lo siento tanto! No debí haberlo hecho… Ese fue el mismo día en que me emborraché. No me enorgullezco de esa noche. Lamentable, realmente. Ambas cosas: la desaparición del sim y la sensación de borrachera y de goma al día siguiente. Fue algo que me dejó curada de espantos.
No sé cómo le puede gustar a las personas emborracharse. ¡Se siente bien feo! Es algo muy triste, realmente. Y lo peor es esto: las penas no se ahogan, saben nadar. Y no se olvidan, se recuerdan más. Cierto, lo desinhibe a uno, porque la corteza pre frontal queda sin tantas restricciones, pero ¿Es eso estar alegre, ser feliz? ¿Es que no se puede ser feliz sin drogas externas? Yo siento y pienso que sí se puede. Tenemos suficientes neurotransmisores y endorfinas para poder sentirnos bien sin recurrir a sustancias que a la larga nos hacen daño. No, no es fácil. Sí, la vida es dura. Si hay algo común a toda la humanidad es el sufrimiento que nos toca a todos, de una u otra forma, más tarde o más temprano, en mayor o menor medida, pero ninguno nos libramos. Pero hay de todo en la vida: alegría y dolor, fiesta y duelo, abundancia y privaciones, aciertos y errores, etc., y toda la gama de grises, porque tampoco es sólo blanco o negro. Y la vida siempre se abre paso. Cortázar decía que la esperanza es parte de la vida. Y Kafka que aún cuando todo esté muy mal tirando a peor siempre surgen fuerzas para seguir adelante. No se puede pretender estar feliz el 100% del tiempo, todos los días del año. Pero se puede procurar estar bien, en paz, y lo más feliz posible, la mayor parte de tiempo y la mayoría de días. Es igual que hacer el bien: no es fácil, pero vale la pena. Creé dos sims: madre e hija, les arreglé su casita y ya, pero no he jugado ni quiero hacerlo. Es mejor alejarse de la tentación.
1. Salí a caminar a la colonia, porque ya era tarde para ir al gimnasio y estuve observando y escuchando las pandillas de niños que pululan por acá. Siempre fui una niña solitaria, y antes lamentaba no haber sido de las niñas y luego adolescentes que se entretenían aplanando las calles de la colonia, pero ahora me alegro. Miro un grupo de niñas entre nueve y once años: la líder les dice que pasen frente a un grupo de niños y adolescentes que están comprando chucherías en una tienda y al pasar, ellos les gritan vulgaridades y uno de ellos se acerca y empieza a seguirlas, hasta decirle una grosería a las niñas y golpear a la líder de la pandilla. Ella se da la vuelta y lo insulta y él amenaza con golpearla de nuevo… Si el juego es el campo de aprendizaje de los niños… ¿Son esos juegos de golpes e insultos su “entrenamiento” para cuando sean adultas, para que se vayan acostumbrando al maltrato? Realmente triste. ¿Cómo permiten eso las niñas? ¿Y los padres, dónde están? Otro grupo de seis niños de más o menos las mismas edades estaba haciendo “estrellita” (tomando de brazos y piernas a un niño, balanceándolo para luego dejarlo caer) con un niño. Es típico en las pandillas el líder (normalmente un déspota), el grupo de Beeeee, ovejas y la víctima, en quien caen bromas pesadas, malos tratos, tareas peligrosas, etc. Yo soy una loba solitaria, definitivamente. Eso de ser oveja no va conmigo. Víctima, peor! Ni me gusta el despotismo, y aunque a veces soy algo mandoncita, no me emociona tampoco ser jefe; no me gusta ser jefe, preferiría ser líder. Hay diferencia entre uno y otro concepto. Pero eso de ser líder es un poco innato. En fin, ese es el futuro del país…
2. A mí madre le dio una pielonefritis. Esto es una infección bacteriana a nivel de los riñones. Provoca fiebre muy alta y dolor intenso en el área suprapúbica, cintura y abdomen. Dice mi madre que los dolores son tan fuertes como los dolores de parto. Y ella sabe lo que dice, pues ha pasado por ello. Cuando estuve en Barcelona no bebía suficiente agua. Me daban infecciones urinarias a cada rato. Pero yo llevaba antibióticos. Hasta que se me agotaron, y los bichos se hicieron resistentes. Luego empecé con dolores horribles. Es patético, pero cuando uno está mal del alma, no mira nada tal como es, pierde la objetividad. ¡Hasta pensaba que era algo mucho más grave! En algún momento, pensé que tanta infección era somatización de la tristeza. Ahora que he visto que algunas de mis amigas recién casadas han pasado por el mismo calvario, me doy cuenta de que no, que es normal estar infección tras infección si no bebes suficiente agua y llevas una vida sexual activa; además, recordemos que tengo bajas las defensas. Y bueno, los dolores tan fuertes fueron empeorando y terminé con pielonefritis. Estuve un día ingresada en observación; bueno, una noche. Recuerdo que cuando íbamos al hospital, mi ex me decía que caminara más rápido. Cada paso que daba me dolía hasta el alma. Él no me creía que me sentía tan mal. Llegué como a las tres de la tarde y me atendieron casi a las siete, en la emergencia. Tenía 41 grados de fiebre y sentía que me iba a desmayar del dolor. Seguro una enfermera me miró muy mal y por eso me atendieron. Cuando llegó mi ex, porque pedí que le avisaran, como a las 10 de la noche, le dije: “Sí, mirá estaba somatizando” (porque él me había dicho eso en la tarde, con un poco de sorna). Él me dijo que no le dijera eso. Luego, se fijó en mis brazos: las latinas tendemos a acumular grasa en los brazos con un poquito que aumentemos de peso, y allá aumenté de peso. Me dijo que qué gorda estaba. Me sentí peor: ya era suficiente con el dolor como para que encima me estuvieron haciendo ver que mi cuerpo estaba acumulando grasa donde no debía. Y al día siguiente él había quedado con el hijo de una amiga, para verlo en un partido de fútbol. Yo creo que los niños entienden: si se le explica que la pareja de su amigo está enferma, entiende. Si hubiese sido al revés, si él hubiese estado enfermo, yo habría llamado a mi amiga y le habría dicho que lo sentía pero no podía llegar al partido porque mi pareja estaba enferma. Pero él fue al partido… Sentía a veces que para él, cualquier persona estaba antes que yo, sobre todo sus amigos.
Un amigo cuya pareja es de Estados Unidos, cuando fue a conocer a los padres de ella, se interesó por ellos y sus trabajos. Incluso fue un día con la mamá al trabajo de ella y se interesó en conocerla, para que ella no estuviera a la defensiva con él y confiara en que su hija estaría bien viviendo con él aquí. Cuando mi ex vino en el 2002, le sugerí que hiciera algo similar con mi madre, quien estaba a la defensiva hacia él. Pero vino él y le dijo (en broma, aseguraba él): “Mire, usted me va a odiar porque me voy a llevar a su hija”. Realmente, en asertividad el pobre tiene -10 puntos! ¿Cómo se le ocurrió decir eso? Mi madre se puso furiosa. Y por supuesto, él nunca le platicó o se interesó por su vida o su trabajo. Total que fue un desastre. Y cuando ella se puso a decirle (molesta) que yo no era un objeto para que él “me llevara”, él se puso a argumentar que no era un ogro (NADIE lo había pensado ni se lo había dicho), que no me haría daño y me cuidaría, y que si yo me deprimía (ella ya sabía lo que me pasaba, y le expresó su preocupación) él me cuidaría y estaría conmigo… Hablar es bien fácil. Creo que el pobre no sabía lo que es una depresión. Además leí que los leo no soportan a la gente cuando está mal, triste o pasando por malos momentos.
Hay muchas cosas que nunca entenderé. Por ejemplo: Varias veces me salió a mí, de la nada con: “No soy un ogro”. No sé quién le habrá dicho alguna vez que era un ogro. Pero le caló hondo. Yo nunca lo vi como ogro, ni nunca le dije que era un ogro. Inconsecuente sí, porque decía: “no estoy enojado, nunca me has visto realmente enojado”, mientras gritaba y su rostro se ponía rojo de la cólera (me atemorizan los gritos, me agreden). Otra cosa que no entenderé es: “¿Por qué no aceptaba que sí se enojaba? ¿Por qué se defendía diciendo “no soy un ogro”?”, porque los gritos, pues así era en su casa, eso aprendió desde niño. Como me dijo una cuata que es psiquiatra: las madres son las mayores maltratadotas y quienes más practican la violencia intrafamiliar contra los niños, para descargar frustraciones o por lo que sea, pero muchas, sin saberlo lo hacen, maltratan. Creo que lo que un alma grande y hermosa me dijo es cierto: quizá el nunca recibió una educación amorosa en su casa. Sólo gritos y desaprobaciones, humillaciones y sarcasmos; todo en broma, claro, pero con arrumacos cuando había público, para hacer el show y aparentar que sí era bien amado y bien tratado. Creo que si un niño crece en un ambiente así (en donde en serio o en broma le dicen “eres tonto”, “eres un desastre”, “eres feo”, etc., y además, le gritan por cualquier cosa – y los gritos, son una forma de agresión-), es obvio que su autoestima no va a ser nada buena y no se va a sentir merecedor del amor de nadie, ni suficientemente amado por nadie. Pero yo lo amaba… ¡¡Si alguna vez él supiera cuánto lo he amado!! Pero él no tiene ni idea, ni es capaz de creer; nunca lo creyó. En los días de Año Nuevo miré una película de Jim Carrey, “Todo poderoso”, es una comedia tonta, lo sé. Es un periodista que reta a Dios (porque las cosas no salen como a él le gustaría que salieran) y Dios le da todos sus poderes, pero igual, como es muy egoísta y desconsiderado, pierde a su chica. Sin embargo, ella lo ama. Como él tiene que atender todas las oraciones que le hacen (porque está haciendo el papel de Dios), encuentra entre todas las oraciones, las de su ex novia, que pide todos los días, varias veces al día por él y su felicidad, para que esté bien y que vuelva; pero conforme pasa el tiempo, ella empieza a pedir para que Dios le ayude a sanar ese dolor y para dejar de amarlo y sacarlo de su corazón… La historia se me hizo muy conocida. Creo que Dios tiene una enorme lista mía pidiendo lo mismo. Pero los ateos no creen en Dios… A pesar de que Dios los ama por igual, como yo le decía a mi ex. Sólo deseo que esté bien. A Dios le pido, de todo corazón. Quizá me ha costado tanto superar esa pérdida porque además de que yo lo amaba mucho, sentía que él también me amaba y me gustaba todo él, sus ojos y su alma. Su linda alma. Y a pesar de lo que haya dicho, siento que también él me ha amado. Pero faltó comprensión y una buena comunicación, de ambos. Los dos fallamos. Y es lamentable que tanto amor, tanta pasión, tantos puntos en común se hayan ido por la alcantarilla… Por algo él me cantaba “Al alba”, de Aute. Hubo muchas señales de advertencia que no quise/no pude ver. La tristeza puede llegar a cegarte… supongo que él nunca lo sabrá, pero si fuera más compasivo, comprensivo, menos orgulloso y más humilde para aceptar errores y sugerencias y aprender de ello, sería para mí el hombre perfecto… Eso el pobre nunca lo comprendió ni lo creyó… Eso y el haber dejado que se fuera el amor por falta de comprensión y comunicación es lo que más he lamentado de todo esto. Por otra parte, aprendí mucho. Mucho.
Hoy 17 de enero me han dicho lo más bonito que nadie me ha dicho hace mucho tiempo. Una cuata que me conoció en mis tiempos de negación y en mis tiempos de recién venida de Barcelona (cuando andaba literalmente por la calle de la amargura), me dijo que he cambiado y me veo muy bien. Ella es psiquiatra, trabajamos juntas. Es muy linda persona, me cae súper bien, a pesar de que al principio me chocaba pues cuando me conoció, me dijo que por qué no buscaba ayuda, que me miraba mal. Por supuesto, eso me ofendió muchísimo: “Mal yo?? Qué se cree! Ella ni me conoce!”. Tenía razón… Me costó mucho aceptarlo y empezar a buscar ayuda. Cuando uno se niega a aceptarla, la verdad duele. Y entre más tiempo se lleva puesta la máscara y más se niega, peor es.
3. Un amigo me contaba que ya están empezando a hacer negocio con los huérfanos del Tsunami que azotó Asia: se están realizando adopciones ilegales y explotación sexual infantil. No entiendo cómo pueden hacer eso con los pobres niños, como si no fuera suficiente haber perdido a su familia, a sus amigos, su pueblo inclusive y su casa. ¿También tienen que perder la fe en la humanidad? ¿Qué clase de monstruo puede comerciar así con los niños, y peor, peor aún, con estos niños que ya han sufrido demasiado? No sé si estoy equivocada, pero creo que la mayoría de pederastras son hombres… ¿Y si se les realiza una penectomía y una castración quirúrgica? Sí, va contra los derechos humanos, pero ¿Quién vela por los derechos humanos de los niños abusados o explotados sexualmente, de los más débiles y los que no tienen voz? La ley del Talión no ha resuelto nada, lo sé. No es civilizada, de acuerdo. Pero hay mucho turismo sexual de los países del primer mundo hacia los países del tercer mundo, incluído mi país… Sé que las autoridades deberían velar por la seguridad de toda la población, pero no lo hacen y todos somos vulnerables aquí, desde los grandes hasta los chiquitos. ¿Es civilizado, pro derechos humanos, noble y evolucionado que los países del tercer mundo nos estemos convirtiendo en el patio trasero para dar rienda suelta a todas las aberraciones sexuales que algunas personas del primer mundo sufren? ¿Por qué no controlan eso ellos, a sus ciudadanos enfermos? Porque siento que es una desviación aberrante eso de buscar placer sexual con niños, de la forma que sea. También siento que es una aberración y una enfermedad del alma lo que sucede en la mente y el alma de los violadores y asesinos.
Por otro lado, es cierto que sí, es dramático y terrible, lo que sucedió con el Tsunami, pero ¿y qué de todos los niños que mueren diariamente en África, Asia y Latinoamérica debido a enfermedades prevenibles, a desnutrición, a la pobreza debido a la desigualdad en la repartición de riquezas que se observa en el mundo? Ya nadie se asombra de ello. Son simples números en las estadísticas anuales de morbilidad y mortalidad de la OMS, a los que nadie pone atención… Me refiero a nadie de los mass media, de los países del primer mundo, de los gobiernos y y de habitantes que están bien en los países en donde los niños se mueren de hambre. Y yo, ¿qué hago al respecto?
4. Leí un informe de la CEPAL, que incluía a Latinoamérica, España y Portugal, acerca de la situación de los jóvenes (hombres y mujeres de 15 a 29 años) y los datos son interesantes: el nivel educativo ha aumentado en casi todos los países, pero hay más desempleo; ha disminuido el número de hijos por pareja (sobre todo entre quienes tienen más educación), los jóvenes forman relaciones estables a edades más grandes, inician las relaciones sexuales más temprano y las causas de muerte, bueno, varían de país a país. De Guatemala no hay datos, pero puedo asegurar que las principales son violencia y accidentes.
5. El fin de semana mientras hacía fila en el súper me puse a hojear la revista Marie Claire y había un artículo que decía esto: actualmente las mujeres tienen amigas en lugar de hombres, y se apoyan (pero no amigas desechables, que cuando tienes novio o te casas te desechan y luego si las cosas le van mal, de repente se recuerda de que tiene amigas…), porque se ha atrasado una década la edad de casarse y la juventud se ha prolongado… Ya decía yo… Esa sensación he tenido hace un buen tiempo, y creí que eran sólo “mis nervios”, pero no: las mujeres (sobre todo las profesionales), estamos posponiendo la edad para iniciar una vida familiar. Esta es una buena época de mi vida. Si me hubiese sentido a los 20 como me siento ahora, otra sería mi vida… ¡Ay sí! Pero la madurez lleva su tiempo… Me he preguntado, desde hace unos meses ¿Por qué? ¿Por qué será que se ha pospuesto o desechado el matrimonio? Y yo, ¿quiero casarme? ¿quiero tener hijos? Me da miedo que conforme más tiempo pasa una sola, más egoísta se va volviendo una, y más exigente. Egoísta en cuanto a no querer compartir espacio, tiempo, buenos y malos momentos bajo el mismo techo (ahora comprendo en eso a mi ex, acostumbrado a vivir solo), cuidados, etc. Exigente en cuanto a que uno se fija en más y más cosas a la hora de salir con alguien o pensar en un proyecto de vida en común… Y se puede caer en la tentación de esperar por el hombre perfecto… Recuerdo un mensaje por Internet: una foto de varios esqueletos adornados con accesorios femeninos, jugando cartas en una mesa llena de telaraña con el siguiente letrero: “Esperando por el hombre perfecto”. Y estoy de acuerdo: no existe, ni lo busco ni lo espero.
Además, hay que ser honesta respecto al hecho de asumirse como ama de casa: Soy haragana con las tareas de casa… Y además, soy muy lenta… Cocinar y lavar trastos me gusta; pero incluso pensar en qué hacer de comida, todos los días, dos o tres veces al día, me aburre. Y el resto de tareas, si hay quien las haga, por mí mejor. Y sí, ya he dicho, son nobles y necesarias, pero a mí me exasperan. Prefiero leer o escribir. Además, he escuchado a mis amigas casadas y me dicen con cierto tono de tristeza: “Dichosa tú que estás soltera!”. Y un comentario común es: “Preferiría estar sóla con el/los niños, así estaría mejor”. Bueno, las únicas a quienes no les he escuchado ese comentario, es a dos amigas que son recién casadas. Más bien dicho, a una de ellas, que la otra sí lo dijo pero ya se resignó. De allí en adelante, son muy pocas las mujeres (de todas las que conozco), que no preferirían estar divorciadas de sus maridos. Lo cual es muy triste porque revela mucha insatisfacción en el matrimonio. Porque imagino que si se les pregunta a los esposos de matrimonios que están juntos por razones no amorosas, ellos opinan lo mismo, pero siguen juntos por los hijos, por la plata, por lo que sea, pero no por amor. ¿Es el amor en el matrimonio una utopía como Antonio Gala y otras personas opinan? Puede sobrevivir el amor a la empresa del matrimonio, la crianza de los hijos, etc.? Brad Pitt es libra; Jennifer Aniston es acuario, supuestamente signos muy compatibles, que forman muy buena pareja. Y se separaron. Llevaban cinco años de casados (4 ó 5 años es la “edad” a la que la mayoría de matrimonios empiezan con problemas), y no tienen hijos. He leído que los hijos generan cargas de oxitocina en ambos miembros de la pareja, que los hacen desear permanecer juntos. O sea que habría que tener a los hijos cada cuatro o cinco años, para mantener la oxitocina en niveles adecuados… ¿Sólo así se puede mantener el matrimonio con amor? ¿Y cuando los hijos crecen? Así no juego yo… El idealismo sin una buena dosis de realismo es contraproducente, lo sé por experiencia propia. Pero ¿Es ser idealista pretender vivir en un matrimonio con amor, respeto, compenetración y comprensión? Algunas parejas que he conocido con años de estar felizmente casadas (pocas, pero existen) se caracterizan por tener ideales y valores similares, respetarse, ser cariñosas, comunicarse bien y, sin son creyentes, orar juntas; ah, y tienen una vida sexual activa y bastante satisfactoria para ambos. Si no son creyentes, hacen actividades intelectuales juntos (conozco una pareja de ateos que está escribiendo un libro de historia).
Así que dada mi prevención actual hacia el género masculino en plan de conquista; dado que no quiero un hijo, un padre, un verdugo ni un perrito faldero sino un hombre capaz de amar, un compañero en igualdad de condiciones (cosa harto difícil de hallar) para formar una pareja (esto es: alguien a la par, no abajo ni arriba de mí), dado que me he vuelto más exigente de lo que era y que no estoy dispuesta a sacrificar mi libertad por alguien que no llene al menos el 80% de mis requisitos, y de quien además yo esté locamente enamorada (porque es eso o mejor sólo amigos; me gusta el sabio término medio, pero en cuestión de amores, las cosas no pueden ser tibias) y que él esté locamente enamorado de mí, dispuesto a cultivar y construir conmigo el amor en una relación de pareja estable y madura; dado que tendría que amar muchísimo a mi pareja y tenerle mucha fe como para desear un hijo o hija de él para criarlo juntos, pues un niño implica MUUUCHO tiempo, mucha responsabilidad, y estoy muy cómoda así solita, pues no sé… Tampoco quiero ser de esas personas amargadas, cerradas, que no pueden ya abrir su espacio (espacio en el corazón, en la vida, en el hogar) para otras personas, porque se han encerrado en su torre de egoísmo y/o de miedo a sufrir. Leí algo que me gustó: “ama como si nunca hubieras sido herida”. Eso es lo mejor que se puede hacer. Así que soy valiente y generosa: Sí, estoy dispuesta a compartir mi vida, mi corazón, mi espacio y mi libertad con alguien, con todo lo que eso implica. Sí, pensaría en la idea de ser madre, con la persona adecuada (o ser madre soltera, en determinado momento), pero se necesita una serie de circunstancias afortunadas para que eso suceda. Y eso ya no está en mí sino en manos de Dios. Mientras tanto, pues para qué negarlo: estoy muy feliz y muy cómoda solterita.
6. La amistad es algo muy valioso para mí. Desde siempre he sentido/creído y pensado que sí puede haber amistad entre hombres y mujeres. Pero esto llevado a la práctica no es tan fácil. Quizás el problema sea que para mí un hombre o una mujer son lo mismo: seres humanos. Claro que hay algunos temas que no pueden ser tratados con los chicos, porque simplemente no son mujeres y no comprenden, pero básicamente para mí, es lo mismo. Sin embargo, la mayoría de personas no comparte mi opinión… Dicen que no se puede o es muy difícil que haya amistad entre hombres y mujeres por las hormonas, básicamente. Lo que en el caso de los chicos se puede llegar a convertir en un problema pues terminan tergiversando el cariño y el interés que siento por ellos (porque quiero muchísimo a mis amigos y amigas) y pensando/creyendo otras cosas… Y luego, con los chicos si se pasa la etapa de atracción y se afianza la amistad, está el problema de que cuando forman pareja, ya no los dejan continuar la amistad conmigo, y no entiendo por qué, porque ¡Somos sólo amigos! ¿Cuál es el problema? Un señor que conozco, que es ya grande, me decía que a él le gustaría poder actuar y creer lo que yo, que me apoya pero que no es posible, que soy una idealista. No creo que sea ser idealista creer en la amistad pura y madura, desinteresada y amorosa. Es cuestión de enfoques. En fin, yo seguiré intentando… Ya veremos cuando me muera, esa será la prueba final, a ver si hay alguien junto a mi...
7. Me he preguntado… ¿El tiempo pasa más rápido conforme una va viviendo? Al menos a mí me parece que sí. Talvez sea sólo una percepción. Cuando estaba en el colegio, sentía que los días y las semanas nunca pasaba, y ahora cuando siento ya es fin de mes y no sé a qué hora llegó… Quizás sea sólo una percepción. O que las células perciben de generación en generación, que el organismo se acerca al final y que aún hay cosas por hacer… No lo sé, estoy desvariando. Tengo gripe.
8. Ahora los chicos y chicas que llegan a la universidad suelen ser cada vez más altos. Lo cual indica una mejor nutrición, y me parece fantástico. Yo apenas me alzo 1.64 metros del piso. Creía que era más alta pero ahora con un tallímetro me he medido y no, es 1.64, y además, mi constitución es gruesa (o sea, mis huesitos son gruesos y pesaditos), o sea que no la haría de bailarina de ballet… Bueno, así soy yo, ¿Qué le vamos a hacer? Cuidarme y mantenerme en mi peso ideal. Y digo esto de que los chicos y chicas son más altos porque lo veo con mis alumnos. Sin importar si son descendientes de indígenas o no. Leí un artículo de un columnista del diario francés “Le Monde” en el que asevera que entre los integrantes del ejército no hay indígenas porque “los mayas son de baja estatura lo que los excluye de ser miembros del ejército o la policía pues la estatura mínima de ingreso es de 1.60 metros”, lo cual es totalmente FALSO. Primero, porque los indígenas no son cortos de talla por ser indígenas sino por la mala distribución de los recursos que provoca mala nutrición en la mayoría de la población y la desnutrición en los primeros años de vida ocasiona talla baja. Y luego, porque si se observa en los registros los apellidos de los integrantes de las fuerzas armadas, es evidente que hay muchos integrantes de ascendencia indígena. Si van a opinar de otro país, por lo menos deberían informarse bien y no mal informar a sus lectores. Leer ese artículo fue terrible para mí: cualquiera que lo lea y no conozca el país podría pensar que aquí es como Tailandia después del Tsunami mezclado con alguna nación africana en guerra. Y sí, la situación es terrible, no lo niego. La desigualdad social y la falta de oportunidades provocan miles de problemas. Pero tampoco somos… no, no puedo defender lo indefendible; en cuanto indicadores de desarrollo y sociales, hay pocos datos y los pocos que hay , nos colocan sólo después de Haití en cuanto a desnutrición, analfabetismo, desempleo, trabajo informal (ventas en la calle) y otros indicadores… Es realmente triste y vergonzoso… Algo tengo que hacer al respecto, no puedo seguir simplemente escribiendo sin hacer acciones concretas.
9. Siempre me ha llamado la atención estudiar filosofía. Pero, leyendo algo de budismo, me pongo a pensar si vale la pena o no. Uno contradice al otro. El budismo dice (sobre todo, el zen): no pienses tanto, controla tus pensamientos, observa tus intuiciones. La filosofía te dice que pienses y razones todo. Y yo sé bien qué es pensar todo: te hacés bolas por gusto. Y sí, es cierto que hay que pensar antes de hablar. Pero pensarlo todo y darle mil vueltas a las cosas… No sé, al final no llegás a nada ni hacés nada. Te inmoviliza. Es bueno considerar varios puntos de una situación, sobre todo para no caer en fanatismos, pero quedarse allí y no decidir algo… Quizá tengo una idea errónea de la filosofía. O quizás sí sea cierto que el pensar y pensar más, lo enrede más a uno. Sin embargo, me gustaría estudiar Filosofía y letras. Quiero hacerlo más adelante.
10. Leí esta frase de Carlyle, que me gustó mucho: “Mi reino no está en lo que tengo, sino en lo que soy”. La hago mía.
11. Por la órbita terrestre anda un cometa de nombre rarísimo, que he querido ver infructuosamente. ¿En qué parte se localiza? Será visible durante enero, y ni en noches claras y atoradas de estrellas le he podido ver. Supuestamente se mira a simple vista. Seguiré intentando, cuando mejore de la gripe.
12. Y esto me lleva al siguiente punto: ha habido bastante frío estos días. Entre 8 y 12 grados Centígrados. Desde el viernes 13 empezó el frío. Me ha dado oportunidad de usar mis gorritas, sombreros, bufandas, y demás. Me gustan esos accesorios, y además, con estos fríos son una necesidad, para protegerse. Sin embargo veo que la gente, en general, casi no se abriga. Lo miran raro a una si usa bufanda, guantes o gorrita. No sé si sea por falta de ropa (y dinero para adquirirla) para abrigarse adecuadamente, o por costumbre, o porque se las llevan de muy valientes (sobre todo, los varones), o por la menopausia, pero el hecho es que por las noches, a ocho o nueve grados, se ve por las calles a las personas con suéteres muy delgados, o chumpas de material sintético, bastante delgadas, con falda sin medias, con sandalias… La incidencia de enfermedades respiratorias ha aumentado mucho en estos días, y dada mi inmunosupresión leve, pues estoy pasando a formar parte de las estadísticas. Un compañero del trabajo me contagió… Llegó ayer sólo a diseminar sus bichos… Such is life! Hoy no he ido al gimnasio por esa razón… Mañana será otro día y Primero Dios amaneceré mejor.
13. Lo anterior se enlaza con el siguiente punto: siento y pienso que el clima y la geografía influye en el carácter de un pueblo. Varios españoles que he conocido a lo largo del tiempo me han dicho: “es que los españoles somos brutos”, y con eso quieren decir bruscos, algo groseros en su trato diario. No porque sean malas personas o pesados, sino porque es la costumbre. La mayoría de España es una tierra árida, seca, agreste. El ser humano que ha habitado esa península por siglos ha tenido que luchar a brazo partido para obtener frutos de la tierra y aprovechar al máximo las condiciones agrícolas y geográficas, los recursos hidrográficos y el clima. En los Países Bajos el ser humano le ha ganado terreno al mar, han sido prácticos y luchadores. Y podría seguir con los ejemplos. Siento que de alguna manera la geografía influye en nosotros. En América tenemos una vegetación exuberante, la tierra es muy fértil y semilla que cae, florece y da frutos (en forma de cultivos o de árboles) salvo algunas regiones (el Oriente del país aquí, el desierto de Atacama en Chile y otras pocas más), el clima en términos generales, sobre todo entre México y Colombia es bastante benigno, con temperaturas de 20-25º C durante casi todo el año (salvo en estos meses, que hace más frío), y somos más “aguantadores”. Nos resignamos, no luchamos, nos aguantamos… No sé si una cosa tenga que ver con la otra. No sé si se han hecho estudios, pero siento que alguna relación debe haber.
14. Por último, dicen que las coincidencias no existen. Desde la semana pasada que descubrí el parecido de un compañero de trabajo con mi ex, han sucedido varias coincidencias que me lo han hecho recordar. Desde Amaral en un bus (en donde usualmente la música que escuchan los pilotos es merengue, rancheras o tex mex, cuando bien va, o perreo y géneros similares de horribles), pasando por leer en un grafitti la palabra “Calimocho”, inexistente en el vocabulario de Guatemala, hasta algunos ejemplos en la clase del sábado, utilizando el Pi: 3.14159. Espero que él esté bien y que Dios lo guarde y lo guíe.
Si escribiera más a menudo, no se harían estos grandes blogs. Termino el 19… Y no lo podré subir hoy… Intentaré hacerlo, para que no resulten tan largos, pero no es fácil. El día debería tener unas 10 horas más. Primero Dios todo irá bien. Namasté.
Y bueno. Tenía tiempo de no escribir. Cuando te ponés a vivir y a contactar con amigas y cuatas, no te queda tiempo para escribir. Más el trabajo y lo que tienes que hacer en casa… Ya lo decía mi abuelita: “Las tareas de la casa nunca terminan; siempre hay algo qué hacer en la casa”. Y sí, porque a ver: te levantas, haces la cama, desayunas, lavas los platos, regresas del trabajo, preparas el almuerzo, lavas los platos, limpias la cocina, lavas ropa, tiendes ropa, doblas ropa, planchas (por eso hay que procurarse ropa que requiera poco planchado), guardas ropa, preparas cena, lavas platos, sacudes, limpias el piso, ordenas, limpias la cocina, y así sucesivamente. Esto, claro, en el caso de que te dediques sólo a hacer eso. Si añadimos a ello que soy bastante lenta (y perfeccionista) para hacer las cosas, que además excepto cocinar y lavar platos (si el agua no congela las manos), detesto las prosaicas labores de la casa (NO estoy negando su importancia; de hecho son muy valiosas e importantes: nada como una casa limpia y ordenada… ¡Me encanta! Sobre todo si no soy yo quien tiene que hacerlo!! Mantener arreglada la casa es cuestión de higiene, amor propio y buen gusto), y que prefiero leer, escribir, estudiar, ir al gimnasio o hacer muchas otras cosas más, pues se explica el desastre que es mi casa… Limpio lo necesario, que no es exactamente lo que debería para que se viera como a mí me gusta. Y además, cuando hay animalitos, el trabajo aumenta porque ellos se encargan de ensuciar. Aún así, yo no me arrepiento de mi Coper. Por otro lado, las labores de la casa y la filosofía de la escoba te da cierta sabiduría doméstica muy útil en todas las esferas de la vida. Mientras haces las tareas domésticas piensas de todo: desde la inmortalidad del cangrejo hasta cómo quitarle la grasa a aquel mantel que te gusta tanto… Porque al final, como lo he dicho en alguna otra ocasión, son las pequeñas cosas, los pequeños detalles los que te van enseñando, los que van haciendo la vida y te van moldeando. Siempre que hablo de las pequeñas cosas recuerdo el libro de la escritora hindú Arundhati Roy: “El dios de las pequeñas cosas”… Quizá sí haya un dios de las pequeñas cosas… Empiezo con los temas:
0. Podría haber empezado esta vez así: “Hola Me llamo Jirafa y soy simhólica”. Conocí a los Sims cuando estuve en Barcelona. Pero ya tenía una historia con los juegos de ordenador… Recuerdo que con la primera computadora que tuvimos venía un jueguito que se llamaba “Túneles de Armagedon”, que consistía en la cabina de una navecita que viajaba a toda velocidad por un túnel y había que disparar a unos cuadritos que le disparaban a una, era muy simple, pero me empatinaba… Podía pasar horas jugándolo, hasta que reconocí que eso era una adicción. Luego, lo desinstalamos. Mi hermano también era adicto. Desde entonces había evitado los juegos de ordenador, hasta los Sims, que me encantó sobre todo por el hecho de poder construir y decorar casas. De hecho, me gustaba más eso que el juego en sí, porque además no lo entendía muy bien. Ahora he encontrado (por culpa de mi hermano) la segunda versión de los Sims. Él se ha empatinado ahora (lo de la adicción es de familia), y ya entiendo más el objetivo del juego (no sé si la versión 1 era igual o no, no recuerdo bien; hay cosas parecidas, pero otras han cambiado): hay que lograr que el sim logre todas sus metas según la orientación inicial, mantenerle bien sus necesidades y relaciones, que vaya mejorando en el trabajo para que tenga con qué vivir… ¡Vamos! ¡Si parece la vida real! Pero igual, me gusta más la parte de construir y decorar. Aunque como el juego es pirateado, no se puede usar la herramienta de construir, sólo la de decorar. Me había dicho que no haría ningún sim, dada mi adicción y lo que sucedió con mi pobre sim en Barcelona… Es triste. Mi sim era yo. Y estaba tan enojada conmigo misma, me quería tan poco, me valoraba nada y me sentía tan triste y desolada, que la dejé morir; la maté. Sí, es terrible. Aún ahora lamento su pérdida. Porque aunque sean simples muñequitos de computadora, son una creación propia. ¡¡Pobrecita mi Beatriz Caelum!! Lo siento tanto! No debí haberlo hecho… Ese fue el mismo día en que me emborraché. No me enorgullezco de esa noche. Lamentable, realmente. Ambas cosas: la desaparición del sim y la sensación de borrachera y de goma al día siguiente. Fue algo que me dejó curada de espantos.
No sé cómo le puede gustar a las personas emborracharse. ¡Se siente bien feo! Es algo muy triste, realmente. Y lo peor es esto: las penas no se ahogan, saben nadar. Y no se olvidan, se recuerdan más. Cierto, lo desinhibe a uno, porque la corteza pre frontal queda sin tantas restricciones, pero ¿Es eso estar alegre, ser feliz? ¿Es que no se puede ser feliz sin drogas externas? Yo siento y pienso que sí se puede. Tenemos suficientes neurotransmisores y endorfinas para poder sentirnos bien sin recurrir a sustancias que a la larga nos hacen daño. No, no es fácil. Sí, la vida es dura. Si hay algo común a toda la humanidad es el sufrimiento que nos toca a todos, de una u otra forma, más tarde o más temprano, en mayor o menor medida, pero ninguno nos libramos. Pero hay de todo en la vida: alegría y dolor, fiesta y duelo, abundancia y privaciones, aciertos y errores, etc., y toda la gama de grises, porque tampoco es sólo blanco o negro. Y la vida siempre se abre paso. Cortázar decía que la esperanza es parte de la vida. Y Kafka que aún cuando todo esté muy mal tirando a peor siempre surgen fuerzas para seguir adelante. No se puede pretender estar feliz el 100% del tiempo, todos los días del año. Pero se puede procurar estar bien, en paz, y lo más feliz posible, la mayor parte de tiempo y la mayoría de días. Es igual que hacer el bien: no es fácil, pero vale la pena. Creé dos sims: madre e hija, les arreglé su casita y ya, pero no he jugado ni quiero hacerlo. Es mejor alejarse de la tentación.
1. Salí a caminar a la colonia, porque ya era tarde para ir al gimnasio y estuve observando y escuchando las pandillas de niños que pululan por acá. Siempre fui una niña solitaria, y antes lamentaba no haber sido de las niñas y luego adolescentes que se entretenían aplanando las calles de la colonia, pero ahora me alegro. Miro un grupo de niñas entre nueve y once años: la líder les dice que pasen frente a un grupo de niños y adolescentes que están comprando chucherías en una tienda y al pasar, ellos les gritan vulgaridades y uno de ellos se acerca y empieza a seguirlas, hasta decirle una grosería a las niñas y golpear a la líder de la pandilla. Ella se da la vuelta y lo insulta y él amenaza con golpearla de nuevo… Si el juego es el campo de aprendizaje de los niños… ¿Son esos juegos de golpes e insultos su “entrenamiento” para cuando sean adultas, para que se vayan acostumbrando al maltrato? Realmente triste. ¿Cómo permiten eso las niñas? ¿Y los padres, dónde están? Otro grupo de seis niños de más o menos las mismas edades estaba haciendo “estrellita” (tomando de brazos y piernas a un niño, balanceándolo para luego dejarlo caer) con un niño. Es típico en las pandillas el líder (normalmente un déspota), el grupo de Beeeee, ovejas y la víctima, en quien caen bromas pesadas, malos tratos, tareas peligrosas, etc. Yo soy una loba solitaria, definitivamente. Eso de ser oveja no va conmigo. Víctima, peor! Ni me gusta el despotismo, y aunque a veces soy algo mandoncita, no me emociona tampoco ser jefe; no me gusta ser jefe, preferiría ser líder. Hay diferencia entre uno y otro concepto. Pero eso de ser líder es un poco innato. En fin, ese es el futuro del país…
2. A mí madre le dio una pielonefritis. Esto es una infección bacteriana a nivel de los riñones. Provoca fiebre muy alta y dolor intenso en el área suprapúbica, cintura y abdomen. Dice mi madre que los dolores son tan fuertes como los dolores de parto. Y ella sabe lo que dice, pues ha pasado por ello. Cuando estuve en Barcelona no bebía suficiente agua. Me daban infecciones urinarias a cada rato. Pero yo llevaba antibióticos. Hasta que se me agotaron, y los bichos se hicieron resistentes. Luego empecé con dolores horribles. Es patético, pero cuando uno está mal del alma, no mira nada tal como es, pierde la objetividad. ¡Hasta pensaba que era algo mucho más grave! En algún momento, pensé que tanta infección era somatización de la tristeza. Ahora que he visto que algunas de mis amigas recién casadas han pasado por el mismo calvario, me doy cuenta de que no, que es normal estar infección tras infección si no bebes suficiente agua y llevas una vida sexual activa; además, recordemos que tengo bajas las defensas. Y bueno, los dolores tan fuertes fueron empeorando y terminé con pielonefritis. Estuve un día ingresada en observación; bueno, una noche. Recuerdo que cuando íbamos al hospital, mi ex me decía que caminara más rápido. Cada paso que daba me dolía hasta el alma. Él no me creía que me sentía tan mal. Llegué como a las tres de la tarde y me atendieron casi a las siete, en la emergencia. Tenía 41 grados de fiebre y sentía que me iba a desmayar del dolor. Seguro una enfermera me miró muy mal y por eso me atendieron. Cuando llegó mi ex, porque pedí que le avisaran, como a las 10 de la noche, le dije: “Sí, mirá estaba somatizando” (porque él me había dicho eso en la tarde, con un poco de sorna). Él me dijo que no le dijera eso. Luego, se fijó en mis brazos: las latinas tendemos a acumular grasa en los brazos con un poquito que aumentemos de peso, y allá aumenté de peso. Me dijo que qué gorda estaba. Me sentí peor: ya era suficiente con el dolor como para que encima me estuvieron haciendo ver que mi cuerpo estaba acumulando grasa donde no debía. Y al día siguiente él había quedado con el hijo de una amiga, para verlo en un partido de fútbol. Yo creo que los niños entienden: si se le explica que la pareja de su amigo está enferma, entiende. Si hubiese sido al revés, si él hubiese estado enfermo, yo habría llamado a mi amiga y le habría dicho que lo sentía pero no podía llegar al partido porque mi pareja estaba enferma. Pero él fue al partido… Sentía a veces que para él, cualquier persona estaba antes que yo, sobre todo sus amigos.
Un amigo cuya pareja es de Estados Unidos, cuando fue a conocer a los padres de ella, se interesó por ellos y sus trabajos. Incluso fue un día con la mamá al trabajo de ella y se interesó en conocerla, para que ella no estuviera a la defensiva con él y confiara en que su hija estaría bien viviendo con él aquí. Cuando mi ex vino en el 2002, le sugerí que hiciera algo similar con mi madre, quien estaba a la defensiva hacia él. Pero vino él y le dijo (en broma, aseguraba él): “Mire, usted me va a odiar porque me voy a llevar a su hija”. Realmente, en asertividad el pobre tiene -10 puntos! ¿Cómo se le ocurrió decir eso? Mi madre se puso furiosa. Y por supuesto, él nunca le platicó o se interesó por su vida o su trabajo. Total que fue un desastre. Y cuando ella se puso a decirle (molesta) que yo no era un objeto para que él “me llevara”, él se puso a argumentar que no era un ogro (NADIE lo había pensado ni se lo había dicho), que no me haría daño y me cuidaría, y que si yo me deprimía (ella ya sabía lo que me pasaba, y le expresó su preocupación) él me cuidaría y estaría conmigo… Hablar es bien fácil. Creo que el pobre no sabía lo que es una depresión. Además leí que los leo no soportan a la gente cuando está mal, triste o pasando por malos momentos.
Hay muchas cosas que nunca entenderé. Por ejemplo: Varias veces me salió a mí, de la nada con: “No soy un ogro”. No sé quién le habrá dicho alguna vez que era un ogro. Pero le caló hondo. Yo nunca lo vi como ogro, ni nunca le dije que era un ogro. Inconsecuente sí, porque decía: “no estoy enojado, nunca me has visto realmente enojado”, mientras gritaba y su rostro se ponía rojo de la cólera (me atemorizan los gritos, me agreden). Otra cosa que no entenderé es: “¿Por qué no aceptaba que sí se enojaba? ¿Por qué se defendía diciendo “no soy un ogro”?”, porque los gritos, pues así era en su casa, eso aprendió desde niño. Como me dijo una cuata que es psiquiatra: las madres son las mayores maltratadotas y quienes más practican la violencia intrafamiliar contra los niños, para descargar frustraciones o por lo que sea, pero muchas, sin saberlo lo hacen, maltratan. Creo que lo que un alma grande y hermosa me dijo es cierto: quizá el nunca recibió una educación amorosa en su casa. Sólo gritos y desaprobaciones, humillaciones y sarcasmos; todo en broma, claro, pero con arrumacos cuando había público, para hacer el show y aparentar que sí era bien amado y bien tratado. Creo que si un niño crece en un ambiente así (en donde en serio o en broma le dicen “eres tonto”, “eres un desastre”, “eres feo”, etc., y además, le gritan por cualquier cosa – y los gritos, son una forma de agresión-), es obvio que su autoestima no va a ser nada buena y no se va a sentir merecedor del amor de nadie, ni suficientemente amado por nadie. Pero yo lo amaba… ¡¡Si alguna vez él supiera cuánto lo he amado!! Pero él no tiene ni idea, ni es capaz de creer; nunca lo creyó. En los días de Año Nuevo miré una película de Jim Carrey, “Todo poderoso”, es una comedia tonta, lo sé. Es un periodista que reta a Dios (porque las cosas no salen como a él le gustaría que salieran) y Dios le da todos sus poderes, pero igual, como es muy egoísta y desconsiderado, pierde a su chica. Sin embargo, ella lo ama. Como él tiene que atender todas las oraciones que le hacen (porque está haciendo el papel de Dios), encuentra entre todas las oraciones, las de su ex novia, que pide todos los días, varias veces al día por él y su felicidad, para que esté bien y que vuelva; pero conforme pasa el tiempo, ella empieza a pedir para que Dios le ayude a sanar ese dolor y para dejar de amarlo y sacarlo de su corazón… La historia se me hizo muy conocida. Creo que Dios tiene una enorme lista mía pidiendo lo mismo. Pero los ateos no creen en Dios… A pesar de que Dios los ama por igual, como yo le decía a mi ex. Sólo deseo que esté bien. A Dios le pido, de todo corazón. Quizá me ha costado tanto superar esa pérdida porque además de que yo lo amaba mucho, sentía que él también me amaba y me gustaba todo él, sus ojos y su alma. Su linda alma. Y a pesar de lo que haya dicho, siento que también él me ha amado. Pero faltó comprensión y una buena comunicación, de ambos. Los dos fallamos. Y es lamentable que tanto amor, tanta pasión, tantos puntos en común se hayan ido por la alcantarilla… Por algo él me cantaba “Al alba”, de Aute. Hubo muchas señales de advertencia que no quise/no pude ver. La tristeza puede llegar a cegarte… supongo que él nunca lo sabrá, pero si fuera más compasivo, comprensivo, menos orgulloso y más humilde para aceptar errores y sugerencias y aprender de ello, sería para mí el hombre perfecto… Eso el pobre nunca lo comprendió ni lo creyó… Eso y el haber dejado que se fuera el amor por falta de comprensión y comunicación es lo que más he lamentado de todo esto. Por otra parte, aprendí mucho. Mucho.
Hoy 17 de enero me han dicho lo más bonito que nadie me ha dicho hace mucho tiempo. Una cuata que me conoció en mis tiempos de negación y en mis tiempos de recién venida de Barcelona (cuando andaba literalmente por la calle de la amargura), me dijo que he cambiado y me veo muy bien. Ella es psiquiatra, trabajamos juntas. Es muy linda persona, me cae súper bien, a pesar de que al principio me chocaba pues cuando me conoció, me dijo que por qué no buscaba ayuda, que me miraba mal. Por supuesto, eso me ofendió muchísimo: “Mal yo?? Qué se cree! Ella ni me conoce!”. Tenía razón… Me costó mucho aceptarlo y empezar a buscar ayuda. Cuando uno se niega a aceptarla, la verdad duele. Y entre más tiempo se lleva puesta la máscara y más se niega, peor es.
3. Un amigo me contaba que ya están empezando a hacer negocio con los huérfanos del Tsunami que azotó Asia: se están realizando adopciones ilegales y explotación sexual infantil. No entiendo cómo pueden hacer eso con los pobres niños, como si no fuera suficiente haber perdido a su familia, a sus amigos, su pueblo inclusive y su casa. ¿También tienen que perder la fe en la humanidad? ¿Qué clase de monstruo puede comerciar así con los niños, y peor, peor aún, con estos niños que ya han sufrido demasiado? No sé si estoy equivocada, pero creo que la mayoría de pederastras son hombres… ¿Y si se les realiza una penectomía y una castración quirúrgica? Sí, va contra los derechos humanos, pero ¿Quién vela por los derechos humanos de los niños abusados o explotados sexualmente, de los más débiles y los que no tienen voz? La ley del Talión no ha resuelto nada, lo sé. No es civilizada, de acuerdo. Pero hay mucho turismo sexual de los países del primer mundo hacia los países del tercer mundo, incluído mi país… Sé que las autoridades deberían velar por la seguridad de toda la población, pero no lo hacen y todos somos vulnerables aquí, desde los grandes hasta los chiquitos. ¿Es civilizado, pro derechos humanos, noble y evolucionado que los países del tercer mundo nos estemos convirtiendo en el patio trasero para dar rienda suelta a todas las aberraciones sexuales que algunas personas del primer mundo sufren? ¿Por qué no controlan eso ellos, a sus ciudadanos enfermos? Porque siento que es una desviación aberrante eso de buscar placer sexual con niños, de la forma que sea. También siento que es una aberración y una enfermedad del alma lo que sucede en la mente y el alma de los violadores y asesinos.
Por otro lado, es cierto que sí, es dramático y terrible, lo que sucedió con el Tsunami, pero ¿y qué de todos los niños que mueren diariamente en África, Asia y Latinoamérica debido a enfermedades prevenibles, a desnutrición, a la pobreza debido a la desigualdad en la repartición de riquezas que se observa en el mundo? Ya nadie se asombra de ello. Son simples números en las estadísticas anuales de morbilidad y mortalidad de la OMS, a los que nadie pone atención… Me refiero a nadie de los mass media, de los países del primer mundo, de los gobiernos y y de habitantes que están bien en los países en donde los niños se mueren de hambre. Y yo, ¿qué hago al respecto?
4. Leí un informe de la CEPAL, que incluía a Latinoamérica, España y Portugal, acerca de la situación de los jóvenes (hombres y mujeres de 15 a 29 años) y los datos son interesantes: el nivel educativo ha aumentado en casi todos los países, pero hay más desempleo; ha disminuido el número de hijos por pareja (sobre todo entre quienes tienen más educación), los jóvenes forman relaciones estables a edades más grandes, inician las relaciones sexuales más temprano y las causas de muerte, bueno, varían de país a país. De Guatemala no hay datos, pero puedo asegurar que las principales son violencia y accidentes.
5. El fin de semana mientras hacía fila en el súper me puse a hojear la revista Marie Claire y había un artículo que decía esto: actualmente las mujeres tienen amigas en lugar de hombres, y se apoyan (pero no amigas desechables, que cuando tienes novio o te casas te desechan y luego si las cosas le van mal, de repente se recuerda de que tiene amigas…), porque se ha atrasado una década la edad de casarse y la juventud se ha prolongado… Ya decía yo… Esa sensación he tenido hace un buen tiempo, y creí que eran sólo “mis nervios”, pero no: las mujeres (sobre todo las profesionales), estamos posponiendo la edad para iniciar una vida familiar. Esta es una buena época de mi vida. Si me hubiese sentido a los 20 como me siento ahora, otra sería mi vida… ¡Ay sí! Pero la madurez lleva su tiempo… Me he preguntado, desde hace unos meses ¿Por qué? ¿Por qué será que se ha pospuesto o desechado el matrimonio? Y yo, ¿quiero casarme? ¿quiero tener hijos? Me da miedo que conforme más tiempo pasa una sola, más egoísta se va volviendo una, y más exigente. Egoísta en cuanto a no querer compartir espacio, tiempo, buenos y malos momentos bajo el mismo techo (ahora comprendo en eso a mi ex, acostumbrado a vivir solo), cuidados, etc. Exigente en cuanto a que uno se fija en más y más cosas a la hora de salir con alguien o pensar en un proyecto de vida en común… Y se puede caer en la tentación de esperar por el hombre perfecto… Recuerdo un mensaje por Internet: una foto de varios esqueletos adornados con accesorios femeninos, jugando cartas en una mesa llena de telaraña con el siguiente letrero: “Esperando por el hombre perfecto”. Y estoy de acuerdo: no existe, ni lo busco ni lo espero.
Además, hay que ser honesta respecto al hecho de asumirse como ama de casa: Soy haragana con las tareas de casa… Y además, soy muy lenta… Cocinar y lavar trastos me gusta; pero incluso pensar en qué hacer de comida, todos los días, dos o tres veces al día, me aburre. Y el resto de tareas, si hay quien las haga, por mí mejor. Y sí, ya he dicho, son nobles y necesarias, pero a mí me exasperan. Prefiero leer o escribir. Además, he escuchado a mis amigas casadas y me dicen con cierto tono de tristeza: “Dichosa tú que estás soltera!”. Y un comentario común es: “Preferiría estar sóla con el/los niños, así estaría mejor”. Bueno, las únicas a quienes no les he escuchado ese comentario, es a dos amigas que son recién casadas. Más bien dicho, a una de ellas, que la otra sí lo dijo pero ya se resignó. De allí en adelante, son muy pocas las mujeres (de todas las que conozco), que no preferirían estar divorciadas de sus maridos. Lo cual es muy triste porque revela mucha insatisfacción en el matrimonio. Porque imagino que si se les pregunta a los esposos de matrimonios que están juntos por razones no amorosas, ellos opinan lo mismo, pero siguen juntos por los hijos, por la plata, por lo que sea, pero no por amor. ¿Es el amor en el matrimonio una utopía como Antonio Gala y otras personas opinan? Puede sobrevivir el amor a la empresa del matrimonio, la crianza de los hijos, etc.? Brad Pitt es libra; Jennifer Aniston es acuario, supuestamente signos muy compatibles, que forman muy buena pareja. Y se separaron. Llevaban cinco años de casados (4 ó 5 años es la “edad” a la que la mayoría de matrimonios empiezan con problemas), y no tienen hijos. He leído que los hijos generan cargas de oxitocina en ambos miembros de la pareja, que los hacen desear permanecer juntos. O sea que habría que tener a los hijos cada cuatro o cinco años, para mantener la oxitocina en niveles adecuados… ¿Sólo así se puede mantener el matrimonio con amor? ¿Y cuando los hijos crecen? Así no juego yo… El idealismo sin una buena dosis de realismo es contraproducente, lo sé por experiencia propia. Pero ¿Es ser idealista pretender vivir en un matrimonio con amor, respeto, compenetración y comprensión? Algunas parejas que he conocido con años de estar felizmente casadas (pocas, pero existen) se caracterizan por tener ideales y valores similares, respetarse, ser cariñosas, comunicarse bien y, sin son creyentes, orar juntas; ah, y tienen una vida sexual activa y bastante satisfactoria para ambos. Si no son creyentes, hacen actividades intelectuales juntos (conozco una pareja de ateos que está escribiendo un libro de historia).
Así que dada mi prevención actual hacia el género masculino en plan de conquista; dado que no quiero un hijo, un padre, un verdugo ni un perrito faldero sino un hombre capaz de amar, un compañero en igualdad de condiciones (cosa harto difícil de hallar) para formar una pareja (esto es: alguien a la par, no abajo ni arriba de mí), dado que me he vuelto más exigente de lo que era y que no estoy dispuesta a sacrificar mi libertad por alguien que no llene al menos el 80% de mis requisitos, y de quien además yo esté locamente enamorada (porque es eso o mejor sólo amigos; me gusta el sabio término medio, pero en cuestión de amores, las cosas no pueden ser tibias) y que él esté locamente enamorado de mí, dispuesto a cultivar y construir conmigo el amor en una relación de pareja estable y madura; dado que tendría que amar muchísimo a mi pareja y tenerle mucha fe como para desear un hijo o hija de él para criarlo juntos, pues un niño implica MUUUCHO tiempo, mucha responsabilidad, y estoy muy cómoda así solita, pues no sé… Tampoco quiero ser de esas personas amargadas, cerradas, que no pueden ya abrir su espacio (espacio en el corazón, en la vida, en el hogar) para otras personas, porque se han encerrado en su torre de egoísmo y/o de miedo a sufrir. Leí algo que me gustó: “ama como si nunca hubieras sido herida”. Eso es lo mejor que se puede hacer. Así que soy valiente y generosa: Sí, estoy dispuesta a compartir mi vida, mi corazón, mi espacio y mi libertad con alguien, con todo lo que eso implica. Sí, pensaría en la idea de ser madre, con la persona adecuada (o ser madre soltera, en determinado momento), pero se necesita una serie de circunstancias afortunadas para que eso suceda. Y eso ya no está en mí sino en manos de Dios. Mientras tanto, pues para qué negarlo: estoy muy feliz y muy cómoda solterita.
6. La amistad es algo muy valioso para mí. Desde siempre he sentido/creído y pensado que sí puede haber amistad entre hombres y mujeres. Pero esto llevado a la práctica no es tan fácil. Quizás el problema sea que para mí un hombre o una mujer son lo mismo: seres humanos. Claro que hay algunos temas que no pueden ser tratados con los chicos, porque simplemente no son mujeres y no comprenden, pero básicamente para mí, es lo mismo. Sin embargo, la mayoría de personas no comparte mi opinión… Dicen que no se puede o es muy difícil que haya amistad entre hombres y mujeres por las hormonas, básicamente. Lo que en el caso de los chicos se puede llegar a convertir en un problema pues terminan tergiversando el cariño y el interés que siento por ellos (porque quiero muchísimo a mis amigos y amigas) y pensando/creyendo otras cosas… Y luego, con los chicos si se pasa la etapa de atracción y se afianza la amistad, está el problema de que cuando forman pareja, ya no los dejan continuar la amistad conmigo, y no entiendo por qué, porque ¡Somos sólo amigos! ¿Cuál es el problema? Un señor que conozco, que es ya grande, me decía que a él le gustaría poder actuar y creer lo que yo, que me apoya pero que no es posible, que soy una idealista. No creo que sea ser idealista creer en la amistad pura y madura, desinteresada y amorosa. Es cuestión de enfoques. En fin, yo seguiré intentando… Ya veremos cuando me muera, esa será la prueba final, a ver si hay alguien junto a mi...
7. Me he preguntado… ¿El tiempo pasa más rápido conforme una va viviendo? Al menos a mí me parece que sí. Talvez sea sólo una percepción. Cuando estaba en el colegio, sentía que los días y las semanas nunca pasaba, y ahora cuando siento ya es fin de mes y no sé a qué hora llegó… Quizás sea sólo una percepción. O que las células perciben de generación en generación, que el organismo se acerca al final y que aún hay cosas por hacer… No lo sé, estoy desvariando. Tengo gripe.
8. Ahora los chicos y chicas que llegan a la universidad suelen ser cada vez más altos. Lo cual indica una mejor nutrición, y me parece fantástico. Yo apenas me alzo 1.64 metros del piso. Creía que era más alta pero ahora con un tallímetro me he medido y no, es 1.64, y además, mi constitución es gruesa (o sea, mis huesitos son gruesos y pesaditos), o sea que no la haría de bailarina de ballet… Bueno, así soy yo, ¿Qué le vamos a hacer? Cuidarme y mantenerme en mi peso ideal. Y digo esto de que los chicos y chicas son más altos porque lo veo con mis alumnos. Sin importar si son descendientes de indígenas o no. Leí un artículo de un columnista del diario francés “Le Monde” en el que asevera que entre los integrantes del ejército no hay indígenas porque “los mayas son de baja estatura lo que los excluye de ser miembros del ejército o la policía pues la estatura mínima de ingreso es de 1.60 metros”, lo cual es totalmente FALSO. Primero, porque los indígenas no son cortos de talla por ser indígenas sino por la mala distribución de los recursos que provoca mala nutrición en la mayoría de la población y la desnutrición en los primeros años de vida ocasiona talla baja. Y luego, porque si se observa en los registros los apellidos de los integrantes de las fuerzas armadas, es evidente que hay muchos integrantes de ascendencia indígena. Si van a opinar de otro país, por lo menos deberían informarse bien y no mal informar a sus lectores. Leer ese artículo fue terrible para mí: cualquiera que lo lea y no conozca el país podría pensar que aquí es como Tailandia después del Tsunami mezclado con alguna nación africana en guerra. Y sí, la situación es terrible, no lo niego. La desigualdad social y la falta de oportunidades provocan miles de problemas. Pero tampoco somos… no, no puedo defender lo indefendible; en cuanto indicadores de desarrollo y sociales, hay pocos datos y los pocos que hay , nos colocan sólo después de Haití en cuanto a desnutrición, analfabetismo, desempleo, trabajo informal (ventas en la calle) y otros indicadores… Es realmente triste y vergonzoso… Algo tengo que hacer al respecto, no puedo seguir simplemente escribiendo sin hacer acciones concretas.
9. Siempre me ha llamado la atención estudiar filosofía. Pero, leyendo algo de budismo, me pongo a pensar si vale la pena o no. Uno contradice al otro. El budismo dice (sobre todo, el zen): no pienses tanto, controla tus pensamientos, observa tus intuiciones. La filosofía te dice que pienses y razones todo. Y yo sé bien qué es pensar todo: te hacés bolas por gusto. Y sí, es cierto que hay que pensar antes de hablar. Pero pensarlo todo y darle mil vueltas a las cosas… No sé, al final no llegás a nada ni hacés nada. Te inmoviliza. Es bueno considerar varios puntos de una situación, sobre todo para no caer en fanatismos, pero quedarse allí y no decidir algo… Quizá tengo una idea errónea de la filosofía. O quizás sí sea cierto que el pensar y pensar más, lo enrede más a uno. Sin embargo, me gustaría estudiar Filosofía y letras. Quiero hacerlo más adelante.
10. Leí esta frase de Carlyle, que me gustó mucho: “Mi reino no está en lo que tengo, sino en lo que soy”. La hago mía.
11. Por la órbita terrestre anda un cometa de nombre rarísimo, que he querido ver infructuosamente. ¿En qué parte se localiza? Será visible durante enero, y ni en noches claras y atoradas de estrellas le he podido ver. Supuestamente se mira a simple vista. Seguiré intentando, cuando mejore de la gripe.
12. Y esto me lleva al siguiente punto: ha habido bastante frío estos días. Entre 8 y 12 grados Centígrados. Desde el viernes 13 empezó el frío. Me ha dado oportunidad de usar mis gorritas, sombreros, bufandas, y demás. Me gustan esos accesorios, y además, con estos fríos son una necesidad, para protegerse. Sin embargo veo que la gente, en general, casi no se abriga. Lo miran raro a una si usa bufanda, guantes o gorrita. No sé si sea por falta de ropa (y dinero para adquirirla) para abrigarse adecuadamente, o por costumbre, o porque se las llevan de muy valientes (sobre todo, los varones), o por la menopausia, pero el hecho es que por las noches, a ocho o nueve grados, se ve por las calles a las personas con suéteres muy delgados, o chumpas de material sintético, bastante delgadas, con falda sin medias, con sandalias… La incidencia de enfermedades respiratorias ha aumentado mucho en estos días, y dada mi inmunosupresión leve, pues estoy pasando a formar parte de las estadísticas. Un compañero del trabajo me contagió… Llegó ayer sólo a diseminar sus bichos… Such is life! Hoy no he ido al gimnasio por esa razón… Mañana será otro día y Primero Dios amaneceré mejor.
13. Lo anterior se enlaza con el siguiente punto: siento y pienso que el clima y la geografía influye en el carácter de un pueblo. Varios españoles que he conocido a lo largo del tiempo me han dicho: “es que los españoles somos brutos”, y con eso quieren decir bruscos, algo groseros en su trato diario. No porque sean malas personas o pesados, sino porque es la costumbre. La mayoría de España es una tierra árida, seca, agreste. El ser humano que ha habitado esa península por siglos ha tenido que luchar a brazo partido para obtener frutos de la tierra y aprovechar al máximo las condiciones agrícolas y geográficas, los recursos hidrográficos y el clima. En los Países Bajos el ser humano le ha ganado terreno al mar, han sido prácticos y luchadores. Y podría seguir con los ejemplos. Siento que de alguna manera la geografía influye en nosotros. En América tenemos una vegetación exuberante, la tierra es muy fértil y semilla que cae, florece y da frutos (en forma de cultivos o de árboles) salvo algunas regiones (el Oriente del país aquí, el desierto de Atacama en Chile y otras pocas más), el clima en términos generales, sobre todo entre México y Colombia es bastante benigno, con temperaturas de 20-25º C durante casi todo el año (salvo en estos meses, que hace más frío), y somos más “aguantadores”. Nos resignamos, no luchamos, nos aguantamos… No sé si una cosa tenga que ver con la otra. No sé si se han hecho estudios, pero siento que alguna relación debe haber.
14. Por último, dicen que las coincidencias no existen. Desde la semana pasada que descubrí el parecido de un compañero de trabajo con mi ex, han sucedido varias coincidencias que me lo han hecho recordar. Desde Amaral en un bus (en donde usualmente la música que escuchan los pilotos es merengue, rancheras o tex mex, cuando bien va, o perreo y géneros similares de horribles), pasando por leer en un grafitti la palabra “Calimocho”, inexistente en el vocabulario de Guatemala, hasta algunos ejemplos en la clase del sábado, utilizando el Pi: 3.14159. Espero que él esté bien y que Dios lo guarde y lo guíe.
Si escribiera más a menudo, no se harían estos grandes blogs. Termino el 19… Y no lo podré subir hoy… Intentaré hacerlo, para que no resulten tan largos, pero no es fácil. El día debería tener unas 10 horas más. Primero Dios todo irá bien. Namasté.
