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Sentimientos, reflexiones, historias y opiniones del viaje que es la vida.

septiembre 13, 2005

Decreto ley 1-2005 


13.09.05 Jirafa liberada

Hay una última canción (ya he dicho varias veces que “esta sí es la última”, pero bueno…) que dedicaría a mi ex. Esa canción ya la había pensado para él hace mucho tiempo, pero aún no había dejado constancia escrita. Es del primer álbum que conocí de Shakira. La escuché por primera vez en 1997. En ese tiempo no imaginé que un día me tocaría dedicarla… Yo siento que cada quien es como es y que hay que respetar la idiosincrasia de cada persona. ¿Qué le vamos a hacer? ¡Así soy yo!: romántica, nostálgica y sensible…

Antología (Shakira)
Para amarte,
necesito una razón
y es difícil creer
que no exista una más que este amor.

Sobra tanto
dentro de este corazón
y a pesar de que dicen
que los años son sabios
todavía se siente el dolor…

Porque todo el tiempo que pasé junto a ti
dejó tejido su hilo dentro de mí…

Y aprendí a quitarle al tiempo los segundos
tú me hiciste ver el cielo más profundo
junto a ti creo que aumenté más de tres kilos
con tus tantos dulces besos repartidos.

Desarrollaste mi sentido del olfato
y fue por ti que aprendí a querer los gatos
despegaste del cemento mis zapatos
para escapar los dos volando un rato.

Pero olvidaste una final instrucción:
porque aún no sé cómo vivir sin tu amor…

Y descubrí lo que significa una rosa
y me enseñaste a decir mentiras piadosas
para poder verte a horas no adecuadas
y a reemplazar palabras por miradas.

Y fue por ti que escribí más de cien canciones (poemas, en mi caso)
y hasta perdoné tus equivocaciones.
y conocí más de mil formas de besar
y fue por ti que descubrí lo que es amar…

Y eso. Cambiando de tema, mejor dicho, haciendo una variación en el tema, después de mucho meditarlo he llegado a esta conclusión:

Considerando: que siendo honestos y realistas, hay que reconocer que las relaciones de pareja (con o sin matrimonio de por medio) muy raras veces funcionan bien para ambas partes (me refiero a que se amen todo el tiempo que vivan juntos, a pesar de los avatares de la vida, y que ambos se sientan felices de estar unidos en una relación permanente decidida por libre albedrío –no incluye los millones de casos de parejas que están juntos “por los hijos”, “por la posición social”, “porque no tengo dinero para mantenerme sola”, “por la iglesia”, “por reglas sociales”, “por el miedo al castigo”, ni ninguna otra justificación que no sea el que están juntos porque así lo han decidido ambos, porque se quieren y se sienten bien juntos-),
Considerando: que no hay garantías de nada; que ese chico que ahora me mira con ojos vidriosos y tiernos, recita poemas, canta y baila, me trae rosas y libros, mañana puede ser el energúmeno que me grita, humilla o insulta (o hasta intenta agredirme a mí o a mis hijos),
Considerando: que no tengo vocación de mártir y que ya he abandonado las arenas del masoquismo,
Considerando: que no hay nada permanente, que todo cambia,
Considerando: que un matrimonio feliz es como sacarse la lotería, pero rifándose la propia vida (cuántas mujeres hay que dejan de lado su vida para amoldarse a los gustos de su marido, y viceversa… algunas hasta pierden la vida…),
Considerando: que muy pocos matrimonios o parejas permanentes permiten el crecimiento personal individual –no sólo como pareja- de quienes integran este tipo de relación,
Considerando: que soy muy mala para eso de ser sumisa, coquetear, engañar y cuanto ardid se utiliza en el arte de la conquista amorosa (que, curiosamente, lo permite todo, igual que la guerra…) y que no me interesa hacerme la tonta para no intimidar a otros por mi forma de ser o de pensar,
Considerando: que hay muy pocos hombres que valen la pena – y no sé dónde andarán escondidos…-, y además, a mi edad van escaseando cada vez más,
Considerando: que la hago mejor de amiga que de pareja romántica,
Considerando: que hice un pacto ante Dios que para mí sí fue válido y sagrado,
Considerando: que no me siento en capacidad de resistir (ni física ni emocionalmente) otra ruptura y otro dolor como el que sufrí,
Considerando: que es más desgastante vivir con la esperanza de algo que no llega, con la ansiedad de ver que pasa el tiempo y sigo sola, con la incertidumbre de pensar si ya pasó mi oportunidad de formar pareja, o de preguntarme si ese chico que he conocido será o no será…
Considerando: que la esperanza de vida útil de mi útero tiene fecha de caducidad y que la desesperación puede impulsarme a tomar medidas… desesperadas y erróneas, con daños a terceros, sólo por no estar sola y/o ser madre,
Considerando: que soy muy analítica y no me enamoro “sólo porque sí”, y por eso es que cuando amo me doy con todo, porque que no me gustan las medias tintas,
Considerando: que no voy a traicionarme a mi misma y simplemente no puedo salir con un chico –como algunas personas me han aconsejado-, sólo por no estar sola, por pasar el rato, por “darle gusto al cuerpo”, por obtener comidas, regalos o salidas gratis (y eso me suena a venderse, incluso a prostituirse, si hay acto sexual de por medio),
Considerando: que es necesario tomar una decisión, por mi salud mental y física,

DECRETO: a. aceptar la soltería como forma de vida permanente y ser feliz con ello,
b. no buscar, fomentar ni permitir la intromisión de ninguna ilusión romántica en
mi vida,
c. dejar de quejarme, justificarme, entristecerme o enojarme por la soltería.
He dicho.

Dado en Guatemala, Centro América, a los 13 días del mes de septiembre de 2005.


Es una decisión personal que ha resultado liberadora. Muy liberadora. El hecho de no esperar –ni querer- nada, la decisión de dejar de lado ese tema, el hecho de no preocuparme más por el daño que un chico pueda hacerme es gratificante. Puedo relacionarme mejor con los hombres. Sin estar a la defensiva. Puedo tomar más decisiones sin la limitante de pensar en la búsqueda de pareja. Puedo ser feliz con ello, sin justificarme por las bromas, burlas, comentarios malintencionados o presiones sociales.

Estoy consciente de los pros y los contras de mi decisión. Sé que no es fácil. No ha sido fácil para mí renunciar a uno de mis sueños y metas desde la infancia (formar un hogar lleno de amor, aprendizaje, alegría y prosperidad), pero así es la vida. Hay que aprender a dejar ir, a dejar morir. No sólo a las personas que una ha amado y ya no están presentes, sino a los sueños. Pero eso sí: seguir soñando con nuevos sueños.

Tengo una vecina y cuatro tías solteras. Las he observado desde niña. Cada una ha llevado la soltería a su manera; he aprendido de ellas. Una catedrática de la universidad (muy buena docente) que es pediatra y es soltera, nos contaba que después de hacer psicoanálisis, decidió ser soltera. Y no, no es lesbiana. Es una decisión de vida. No es ninguna tragedia. Así que no hay que amargarse ni llorar por ello. Hay mucho por soñar, por hacer, por construir y por cambiar. No sólo dentro de mí, sino fuera. Hay mucho por dar, amar, descubrir, enseñar y compartir. Y mucho por escribir. Agradezco desde ya que Dios me ayude y el Espíritu Santo me guíe siempre. Jesús camine conmigo y Shekinah, la Virgen, la parte femenina de Dios me ayude a ser fuerte, alegre, sabia y amorosa. Así sea. Namasté.

septiembre 12, 2005

Un largo mes... 

06.08.05 Jirafa libre

Gracias a Dios ya pasó la crisis monetaria de la vez anterior. Ya lo he reflexionado: estoy INVIRTIENDO en la maestría. Y lo que vale la pena, cuesta y requiere algunos sacrificios… “La campana que canta ha pasado por el fuego”. Así que: Cero bolas! No hay problema!

Entre otra de mis peculiaridades, la combinación de un espíritu crítico compatible con las ciencias biológicas y sociales, vocación filosófica no positivista y tendencia a ser poeta de catarsis, pues me hace ser un ser complejo… Y rico, y variado! Puedo ver la realidad desde, por lo menos tres puntos de vista diferentes!! Lo cual es muy bueno, pero a veces me complica la vida…

Cada vez me gusta más el jazz. La cantidad de matices del alma que tiene, su profundidad, su riqueza melódica y creativa me encantan. Hay algunos amores que no puedo explicar más que con analogías: la emoción desbordante (tipo enamoramiento, pero no es enamoramiento) que me provoca la belleza: contemplar obras de arte (Kandinsky, Miró, por ejemplo; Rachmaninov, el jazz, Mozart, Vivaldi; la danza, la ópera –¡Ah! Descubrí algo nuevo: sí me gustan las películas musicales. Con toda la distancia que tienen, hay similitudes entre ellas y la ópera-, la fotografía –sobre todo retratos en blanco y negro-, las esculturas, los edificios, los autos…), la naturaleza (contemplar las estrellas, el mar, árboles, flores, montañas o un atardecer; un niño sonriendo, un perro, un gato, un león… un chico guapo, una mirada dulce, un par de ancianos tomados de la mano, la ternura maternal –y no me refiero aquí sólo a las madres sino a hombres o mujeres o animales que cuidan amorosamente a otros), y el gusto a los sentidos: bailar, cocinar, degustar comida o bebida, descubrir un nuevo sabor, recibir o dar caricias y masajes, el gusto de la seda o las diferentes texturas en mi piel, el chocolate y los bombones, el agua de lluvia o de la ducha corriendo por mi cuerpo o el viento despeinándome –si no voy al trabajo o a una reunión, claro!-. No lo puedo describir. Es como una explosión de fuegos artificiales combinada con una tibia brisa a la orilla del mar, aroma de flores y un abrazo fuerte. Y a veces mariposas en el estómago!

Sí. Soy muy sensible. Lo cual es fabuloso. Siento mucho. Amo profundamente (y duraderamente). No puedo dejar de amar de la noche a la mañana, y quizá no lo haga: sólo se transforma el amor. Pero lo mejor: ya no duele. Cuando una ama con profundidad y duración, no se sale de las relaciones fallidas tan rápido ni tan fácil: es un proceso lento y doloroso. Me costó salir, por esa misma razón…. Pero ¡Salí! Y como dice Nietszche “lo que no te mata, te hace más fuerte). I’M PROUD OF MYSELF!! I CELEBRATE MYSELF… (Song to Myself - Whitman). Estoy sumamente feliz y agradecida: con Dios, con la Vida, con Juan Pablo, con España… Y conmigo misma y mi capacidad de recuperación!!. Ya lo veía venir desde la penúltima vez que escribí. Por esa razón copié la canción “Thank you” de Alanis Morissette. Pero no tenía tanta certeza como ahora la tengo. Esa canción me encanta (la voz de la Alanis, la música, la letra). La he traducido por si alguien la quiere leer.

Gracias (traducción libre de Jirafa- Original de Alanis Morissette)

Qué tal si dejo esos antibióticos
Qué tal si dejo de comer cuando estoy llena
Qué tal esas zanahorias transparentes colgando del aire
Qué tal con ese kudo siempre elusivo

Gracias a India (España en mi caso)
Gracias al terror
Gracias a la desilusión
Gracias a la fragilidad
Gracias a la consecuencia
Gracias, gracias al silencio

Qué tal si no te culpo por todo
Qué tal si sólo disfruto el momento
Qué tal te parece saber cuán bien se siente finalmente perdonarte
Qué tal si me duele todo (el dolor ajeno) alguna vez

Gracias a India (España)
Gracias al terror
Gracias a la desilusión
Gracias a la fragilidad
Gracias a la consecuencia
Gracias, gracias al silencio

El momento en que lo dejé ir fue el momento
Que obtuve mucho más de lo que podía manejar
El momento en que salté fuera
Fue el momento en que anoté

Qué tal si dejo de ser masoquista
Qué tal si recuerdo tu divinidad
Qué tal si grito sin avergonzar a mis ojos
Qué tal si no comparo la muerte con el final

Gracias a India (España)
Gracias a la providencia
Gracias a la desilusión
Gracias a la nada
Gracias a la claridad
Gracias, gracias al silencio

Recuerdo que tenía miedo de no poder librarme de ese fantasma. Porque era sólo eso, una imagen fantasma, un recuerdo, o el “imago” o “animus” lo que quería ver en Juan Pablo. Pero ya no. Ahora sólo permance el “animus” o “imago”, no el fantasma. No sé cómo pasó. Quizás fue el tiempo. O el trabajo, porque me he esforzado en ello (la terapia que recibí por un profesional ético fue muy útil… Ahora veo sus frutos). Y la ayuda de Dios, definitivamente. ¡¡Ya hasta me volvieron las ganas de cocinar!! (No lo hacía desde que regresé de España en mayo del 2003…). ¡¡Y de pensar en coquetear…!! Antes lo decía, pero en realidad no me animaba, porque allí estaba su fantasma, rondando. Se ha ido… Por supuesto que concuerdo con Hellen Keller cuando escribió: “Lo que una vez amamos, no lo podemos perder. Todo lo que alguna vez amamos profundamente se vuelve parte de nosotros”. Juan Pablo siempre va a ser parte de mí porque gracias a él y a lo que viví en España, aprendí, crecí, pasé de niña inconsecuente y miedosa a mujer consecuente, fuerte y menos miedosa –¡Hasta valiente!-. Y siempre le voy a guardar cariño por lo bonito que vivimos juntos y lo que compartimos. Pero sólo eso. Es parte de mi historia… ¡Lástima que no pueda leer esto! ¡¡Prueba superada con honores!! ¡Bien por mí!

Y lo de estar soltera, pues ya no me afecta tanto como antes. Por supuesto que siempre me voy a encontrar gente entrometida y/o idiota que me diga comentarios –como ayer que tuve que dar mis datos en una institución- como: “Y todavía no se ha casado!...” con ojos alevosos y sonrisa irónica. Y yo le podría haber preguntado: “Y usted es feliz con su pareja??”. En Fin!! Siempre he pensado que si uno está mal y es infeliz, quiere que los demás estén igual y hace/dice lo posible por hacerla sentir mal a una. Allá una si les hace caso y cae en el jueguito!! Yo, paso.

La semana pasada, la última de julio me enfermé terriblemente. Me atacó un virus de la gripe que creo, no era de persona sino de mamut o elefante... ¡En serio! Me he enfermado innumerables veces, algunas leves, otras moderadas y otras severas. Pero nunca como la semana pasada. Como les dejamos a los alumnos una investigación acerca de las drogas (cocaína, crack, marihuana y heroína, específicamente), pues he estado leyendo sus trabajos. E, ignorante yo, me enteré que el síndrome de abstinencia a la heroína se compara a un caso grave de gripe. Y eso era lo que yo tenía: no síndrome de abstinencia, sino un caso grave de gripe. Comprendo a los pobres junkies heroinómanos (y digo pobres, porque por alguna carencia interna fue que empezaron a jugar con fuego hasta llegar a quemarse…), porque es terrible y desesperante. Es lógico que no soporten el malestar (y re-caigan) si no están bajo tratamiento médico. Además de que, una vez adicto, el problema permanece latente toda la vida. Es como en AA: 24 horas más.

Por cierto, ahora que me doy cuenta de que un par de amigos de mi ex eran drogadictos, me pregunto ¿Cómo permití que me trataran así? ¿A cuenta de qué? ¿Con qué derecho moral me decían ellos algo?

Para mí esta enfermedad que pasé no fue sólo una gripe. También fue una forma de liberarme y dejar atrás el pasado y los fantasmas. Los dolores y resentimientos. De empezar de nuevo y reafirmar los cambios. Me siento bien. Y soy, y estoy feliz. No utilicé la técnica (que no creo que funcione en serio por dentro) de “un clavo saca otro clavo”. Dejé que el dolor me enseñara. Pasé a través de la tormenta que desencadena. Y salí. Y aprendí. Me siento muy mujer. Orgullosa de ser quien soy. No un orgullo vano del ego, simplemente… no sé, orgullo de estar viva, de ser una sobreviviente. De haber amado y ser capaz de amar y sentir. He cambiado mucho. Dejo expresar más mi feminidad, mi sensualidad. Hay cosas que han dejado de importarme y otras ya no me importan tanto. Hay cosas que han empezado a importarme. Y otras que me siguen importando lo mismo. A veces me asombra ver para atrás y notar cuánto he cambiado. Aún vivo con mi madre: me sale más económico y ahora nos llevamos muy bien. Ya no me dejo controlar ni manipular por ella. Sigo amando el arte, la naturaleza, los placeres de la vida y lo gozo más porque me expreso. Y no sólo con palabras. Hay otros tipos de lenguaje. Ya la boda no me importa tanto. Antes, lo reconozco, me importaba demasiado. Por supuesto que quiero casarme y usar un vestido bonito (pero sencillo, no me gustan esos vestidos que parecen de muñeca de pastel de pueblo), pero igual me da que sea un día equis en la municipalidad con testigos anónimos o sin testigos, a que sea en un jardín en dónde sólo esté la familia cercana de mi novio y mi familia más cercana (8 personas, si mucho), un pastelito, arroz al aire y un brindis. Y ya. Total, todo eso es sólo parafernalia. Y ya no me interesa la parafernalia. Prefiero las pequeñas cosas. Los detalles del día a día, que hacen la vida.

Ahora me siento bien conmigo misma, me siento linda y estoy consciente de lo que valgo (en todos los aspectos: como ser humano, como mujer, como profesional, como… artista?, bueno, llamémosle así a mi veta escritora!), de mis características personales (para bien o para mal), de lo que estoy dispuesta a aceptar, a tolerar y a dar. Y de lo que no estoy dispuesta a tolerar ni a dar. He aprendido a decir “no” sin sentirme mal la más de las veces (aún me cuesta, pero voy mejorando!). Quizá la mayor diferencia sea que antes yo sentía que vivía el guión escrito por alguien más y ahora soy yo la que escribe su propio guión. Parte de una Novela Universal con millones de historias, pero con sus propias páginas en blanco. Me he conocido. Estoy consciente de mi capacidad de amar. E insisto, no soy perfecta, pero el hombre a quien ame puede tener la certeza que será realmente amado con profundidad. Y por eso, debo ser cuidadosa en mis elecciones. He aprendido. La vida no es fácil. NO es un lecho de rosas. Y ahora lo sé, lo acepto con gusto y estoy preparada para afrontarla. ¿Qué mayor regalo me pudo haber sido dado? ¡¡Gracias, Dios Santo!!

Hace algunas semanas soñé que acompañaba a una chica al volante, pero había obstáculos (baches, cúmulos de tierra, tramos en construcción, abismos sin señalizar, curvas peligrosas, buses y camiones de carga rebasando en vía contraria) y yo sentía que ella no dominaba el vehículo, así que le pedí que me dejara conducir. Ella argumentó que no tengo práctica y le dije que ese era el momento de empezar. Y lo hice. Libré unos baches y unos montículos de tierra. Estuve cerca del precipicio, pero no caí. Esquivé un gran camión que casi nos choca. Y después de ese tramo lleno de obstáculos, el camino se miraba más recto, con árboles verdes y frondosos a la vera. Después me desperté. ¿Qué son los sueños? Yo siento que elaboraciones del inconsciente personal que pueden a veces conectarse con el colectivo. Señales de cómo anda nuestro mundo por dentro…


22.08.05 Jirafa agostina

Ayer escuché a un psicólogo colombiano de quien he leído un par de libros: Walter Riso. Me alegra darme cuenta de que no soy la única que piensa así: debería estudiar psicología o psiquiatría… Mejor psicología. No sé por qué psiquiatría no me termina de convencer. Sin embargo, una residencia tiene más peso en el mundo médico que un doctorado… ¿Tanto me interesa lo que piensa el mundillo médico?

Pues decía que Riso habla de que para que una relación funcione tiene que haber amor amistoso, apasionado y compasivo, no sólo apasionado (como la mayoría de personas cree, porque ese se acaba con el tiempo y depende mucho de las fluctuaciones de neurotransmisores en el cerebro). Yo siempre he pensado lo mismo. Y Schopenhauer pensaba lo mismo también! Es muy interesante leer a Riso, sobre todo por su idea de cambiar paradigmas y desaprender. Luego, en algún blog anterior hablaba de que en Guatemala la principal causa de matrimonio (O de unión de hecho o de “arrejuntarse”, como se dice aquí), es estar esperando bebé. O sea, la pasión (porque por eso fue que hubo embarazo). Y eso a todo nivel educativo, económico y social. Sucede entre personas analfabetas del campo y entre profesionales con post grados. Y luego, se están poniendo los cuernos o tirando los platos. O ambos. Luego, tenemos más del 50% de personas buscando divorciarse, separarse, huir o alejarse de la pareja. Falta trascender el yo del placer, del amor apasionado que es tan fugaz. Llegar al yo y tú de la amistad y mucho más aún, alcanzar la compasión del tú antes que yo. Las parejas esas que yo admiro y a las que quiero pertenecer son de las que combinan en un juego cambiante, estos tres tipos de amor; de las que llegan a viejitos con un brillo de complicidad y alegría en la mirada. De las que son pocas pero confirman la existencia del amor de pareja.

Algo más que habló Riso, que es muy importante para mí, es la honestidad y la coherencia. Cualidades poco valoradas y que están cayendo en desuso. Yo intento serlo. Nadie se hizo rica ni popular por ser honesta o coherente. Y no es fácil. Lo sé bien. Y muchas veces me he mentido a mí misma. Aún ahora cuando –como la semana pasada- me dan mis épocas de “ermitaña” o mis “bajones”, además del SPM, muchas veces hay razones que me cuesta desentrañar. Pero lo hago. Habló también de la infidelidad. Opina como yo, que es algo genético, más reprimido en las mujeres debido al machismo, pero que está allí, escondido y esperando salir. Yo no puedo jurar amor hasta la muerte (¿Hasta la muerte del amor? ¿Hasta la muerte de los propios sueños o paradigmas?), ni fidelidad eterna. Puedo prometer hacer el esfuerzo y poner lo mejor de mí en una relación. Nada más. Tiendo a ser fiel, porque elijo ser fiel. Pero es como recuperarse de una adicción: hay que estar alerta 24 horas al día. No se puede asegurar ni garantizar nada. La atracción está allí y siempre va a haber personas que nos atraigan. Pero eso no justifica volverse celosa patológica.

Recuerdo que cuando estaba en Barcelona, un amigo que era muy atento conmigo me hacía pensar a veces que sería interesante probar antes de casarme con Juan Pablo, o que él tenía más gusto por tener un hogar agradable y bonito, estético y bello. Otro chico, amigo de Juan Pablo, me hacía pensar que yo merecía estar mejor, no penando por el dinero debido a nuestro limitado presupuesto. Sí, ser honesta es duro. Y sí, la estabilidad económica me importa, porque sé lo que es sufrir limitaciones y no quiero estar la mayoría del tiempo así. Que hay épocas, hay épocas, pero que no sea algo permanente… Sin embargo, siempre fui fiel. Ya dije, parezco perro. Elegí ser así. Y no es fácil. El principal enemigo del amor, la fidelidad, la alegría, está dentro de una misma.


24.08.05 Tía Jirafa

Mañana 25, hace 3 años me convertí en tía por primera (y no sé si por única) vez. Es lindo mi sobrinito. Me preocupa qué será de él, en este mundo… Aunque imagino que inundaciones, accidentes, terremotos, violencia y grupos tipo “maras” siempre ha habido. Me enteré hace poco que las maras se han globalizado, dos de las más grandes, violentas y organizadas que se originaron en un cruce de centroamericanos emigrados (y luego deportados) a Estados Unidos, tienen página web y “filiales” hasta en Australia. Lo cual es preocupante. La diferencia entre los hunos de antes y los mareros de ahora es que, como no se sabía qué sucedía en el resto del mundo, no se tenía consciencia de lo que sufrían los pueblos vecinos, incluso, dentro de la misma región geográfica. Con inundaciones e incendios en Europa, guerra en Medio-Oriente, guerras y hambrunas en África, drogadicción en todos lados, el Polo Norte derritiéndose, Centroamérica, el Caribe y el Golfo de México en constante amenaza de huracanes, inundaciones y deslaves (y terremotos), la selva desapareciendo junto a los mantos acuíferos por tala, avance de la frontera agrícola o incendios, las maras sembrando paranoia y terror en las ciudades (como consecuencia de la pobreza y el narcotráfico en conjunción infernal), el crimen organizado financiado por gobiernos tiránicos antes y narcos militarizados ahora, la xenofobia y la psicosis colectiva en los países del primer mundo amenazados por el terrorismo (del cual es responsable, indirectamente, Estados Unidos que financió y entrenó a los que ahora lo amenazan…). Sí. el mundo es terrible. Peso eso no es de ahora. Siempre ha sido así. Lo que pasa es que antes apenas nos enterábamos de lo que sucedía fuera de nuestro entorno local. Digo esto porque pensaba que para qué quiero tener hijos y heredarles este mundo. Y pobre Andresito, mi sobrino. No será fácil para él. Pero cada tiempo tiene su propio afán. Y así es. Además, no pierdo las esperanzas de volver a amar a alguien a tal grado que quiera tener un hijo suyo para perpetuar sus genes junto a los míos. La esperanza es lo último que muere. Así que le deseo una vida plena, llena de amor, aprendizaje y alegría a mi Andresito.

Y realmente he de aferrarme a la esperanza porque la tengo difícil. Ya he hablado en numerosas ocasiones de que mis gustos son peculiares, de que los hombres en su mayoría adolecen de un machismo insufrible (y sobre todo por estos lares, pero el machismo es una de las instituciones más globalizadas que hay y ya lo era desde hace miles de años –tristemente-). Pero, por si eso fuera poco, tengo un grave defecto: no sé coquetear ni seducir. Cuando conozco a alguien, si me parece interesante, si me gusta, pues trato de conocerlo más, intento ser su amiga. Ahora ya entendí que eso de la amistad hombre-mujer es muy difícil porque los hombres heterosexuales en su mayoría (no digo que todos, sus excepciones habrá) no se interesan en cultivar la amistad con una mujer, si no están interesados en llevarla a la cama. Por lo tanto la mayoría se sirve de la “amistad” por conveniencia: una vez logrado su objetivo, si no quieren nada serio, se irán alejando hasta desaparecer del mapa. Así de simple.

Luego, nadie tiene tiempo para los amigos. Ni hombres, ni mujeres. Siempre hay miles de razones, justificables o no, para no reunirse/llamarse o contactarse aunque sea por Internet. Y yo no tengo calidad moral para criticarlo, porque me he vuelto igual: una salvaje total. Simplemente me harté. Empecé con ese desinterés cuando regresé de España pero ahora ya he llegado a límites. Y ya no me importa tampoco. Antes me sentía mal por no llamar a mis amigos. Ahora ya me da igual… Ya me acostumbré a la soledad. Si me llaman, qué buena onda. Si salimos, excelente. Si me los encuentro por allí, pues qué alegre. Y sí, quizá eventualmente les llame. Muy eventualmente. Me concreto a compartir con las personas que tengo más cerca (trabajo, estudios) y ya…. Es triste: he envejecido. Me he vuelto como todo el mundo adulto… Es muy triste, realmente. ¡Yo no quiero ser como todo el mundo! Pero tampoco quiero ser la única que siempre llama, escribe, se recuerda de los cumpleaños todo el tiempo… La única que tiene tiempo para ser amiga…

Y regresando con lo de que no sé coquetear, pues un amigo a quien encontré hoy casualmente, me decía que no podía creer que no esté saliendo con nadie. Ya se dio cuenta de que me arreglo más, siempre me ha dicho que soy guapa, me visto más juvenil (tampoco me pidan imposibles como cinturas a nivel suprapúbico, que muestran al sentarse la línea interglútea, o escotes profundos casi hasta el ombligo, porque no, no es mi estilo), me siento mejor y más contenta conmigo misma. Así que me aconsejó que sea más atrevida, que aprenda el arte de la seducción –que para él, es el arte del engaño-, “ponerle la miel sobre los labios a los chicos y dejarlos colgando, ofrecerle paraísos que luego no se les darán, dejarlos pidiendo más, ser más accesible y luego hacerme la difícil”… Le digo que escriba un manual, porque yo no sé cómo se hace eso!! ¡Sería un éxito entre chicas como yo! No, eso de andar de mujer fatal, no sé, no va conmigo. Alguna vez me lo he planteado, pero como una actuación, como un juego. Por divertirme junto a mi pareja. Pero de eso a que sea mi estrategia de conquista, hay mucha distancia…

Soy muy simple en ese sentido. Ya lo dije. Si un chico llama mi atención, pues me interesaré en conocerlo, en ser su amiga, en ver si pensamos/sentimos/valoramos lo mismo, en descubrir si mis intereses coinciden en alguna medida con los suyos. Por supuesto que cuando llego a ese punto y el chico en cuestión se ha hecho mi amigo, o me ha contado ya que le gusta X ó Y tipa, o de plano me mira como hermana y no me dirá nada ni en veinte vidas, aunque seamos el uno para el otro. No, yo no me enamoro sólo con el corazón. No puedo. Son muy analítica para eso y además, sé que una relación basada sólo en la pasión no dura demasiado. Por supuesto nada garantiza que las otras sí serán eternas, pero con trabajo mutuo, tiene más posibilidades de sobrevivir a los embates de la vida. Porque además de amor hay amistad y compasión, tal como decía mi querido Walter Riso. Pero, ese no es un método de conquista funcional, al parecer. Lo que funciona son las risitas, las caídas de ojos, los misterios, los engaños… La naturalidad y la honestidad, al parecer, no atraen a los hombres. La verdad, no los comprendo. Luego se andan quejando y dicen que se sienten engañados porque su pareja actual, cuando empezaron a salir, no era tal como es ahora. Siempre fue así, lo que sucedió es que en parte ella se los ocultó y en parte ellos no querían verla tal como era. ¿Qué necesidad hay de eso? Es como la danza de mariposas nocturnas ante una llama: tarde o temprano, se queman. ¿Qué haré? ¿Seguir siendo como soy y esperar que alguien guste de mi “estrategia de conquista”? ¿Y si no atraigo a nadie por ser como soy? ¿O me dedico a ver telenovelas y aprender de las chicas coquetas que salen allí? ¿O leo alguno de esos libros “Light” de ‘Cómo conquistar a un hombre en 10 días`? Bueno. Ya veré qué decido.

Prueba evidente de que no tengo demasiada facilidad de “ligue” es mi escasa cantidad de pretendientes… Y de hecho, la mayoría de los que medio se acercaron a mí fue porque a ellos se les ocurrió, no porque yo les diera alguna señal de “luz verde” para hacerlo. No coqueteé con ellos, vamos! Y es que no me interesaban… Eso explica por qué no funcionaron las cosas… Bueno, excepto uno, que resultó ser un Don Juan medio alcohólico, el pobre. A mi ex, lo conquisté con la palabra, escribiéndonos por e-mail. Si nos hubiésemos conocido frente a frente, quizás nunca hubiese pasado nada entre él y yo. Porque soy muy seria y el muy payaso. Porque me habría sentido intimidada con sus vastas lecturas. Porque habría visto que, a pesar de que finalmente me he dado cuenta de que mi vida gira alrededor de la ciencia para explicarme la mayoría de fenómenos de la existencia (aunque siempre hay en mí un lugar para la poesía y la magia), no llego al grado de escepticismo que él maneja. Y porque él es un chico apasionado, y lo demuestra; y aunque yo también lo soy, no lo demuestro de la misma forma y la mayoría de gente cree que soy, no sé, mojigata o fría. Quizás nunca le habría atraído. Me habría dicho, como me dijo un chico una vez, que parezco monja. ¡Peor como me vestía en ese tiempo! Ahora ya no podrían decírmelo. Al menos no si me ven a diario, porque aunque algunos días me verán con faldas largas o suéteres enormes, en otros andaré con tirantes, pantalones tallados o faldas sexys. No minifaldas, no me gustan cómo se ven: no lucen elegantes en piernas curvilíneas 100% latinas.


29.08.05

No sé por qué no termino de entender que eso de creer que se puede ser amiga de un hombre heterosexual es bastante difícil. La semana pasada, el viernes, dos supuestos cuates (cuates, ya no amigos, simples cuates) míos, en diferentes momentos del día me ignoraron vilmente. ¿Es que creen que los saludé porque me interesan en plan de conquista? Pues creen mal. Y como ando vulnerable (parece ser que todo el tiempo ando vulnerable) en el tema “hombres”, pues me sentí mal. “¿Es que no quieren ni ser mis amigos? ¿En qué estoy fallando?”, pero se me olvidaba el pequeño detalle de que la amistad que la mayoría de hombres finge a las mujeres es sólo una forma de acercamiento para poder conquistarlas. No digo que todos. Pero la mayoría de hombres heterosexuales no saben ser amigos, simplemente amigos de una mujer. O andan de amigos con derecho a sexo eventual, o andan de plano en fase de conquista. Insisto, no todos. Algunos más evolucionados hay que sí pueden ser amigos de una. Y además, estos dos tipos no eran ni mis amigos: eran simplemente cuates. Más que conocidos, menos que amigos. Pero el ego es el ego. Cuando deje de darle tanta importancia, voy a viajar más liviana.

Algo que me enoja mucho de los hombres es cuando las cosas van mal en su relación de pareja, alegan, hacen chistes pesados, hablan mal de ella con otras personas… Pero allí están, junto a ellas. Y me pregunto: ¿Por qué, si las cosas van tan mal y no quieren/pueden arreglarlas, no se largan sino hasta que aparece otra mujer?? Porque eso es típico: la principal causa de rompimiento de un hombre es que ya se ilusionó con otra mujer. Y mientras tanto, sí “fuck and fuck with the bitch”, no? Eso es ser inconsecuentes… Hay pocos casos de separación por mutuo acuerdo y otros, porque sus parejas los echaron de casa (y entonces ellos ruegan por regresar). Creo que los hombres son muy cómodos y manejan peor la soledad. Mientras tengan casa, comida, sexo y no apareza otra mujer que los encampane, allí están. Las mujeres sí toleramos mejor la soledad… Y creo que por aprendizaje social generacional, también “somos más aguantadoras”. No alabo esa actitud que le ha costado la vida, o la salud física/emocional a millones de mujeres en todo el mundo, que prefieren “aguantar su cruz” (el marido), aunque las golpee, las humille, las trate mal o les pasee a las amantes por la cara, antes que dejarlo. Dos famosos ejemplos de hombres que dejaron a sus mujeres porque ya tenían “repuesto” son Tom Cruise y Brad Pitt. A ver cuánto les dura el "amor"...

Por allí me aconsejaron que no eliminara a los hombres casados de la lista de posibilidades. Eso me dejó fría. ¿Cómo yo, producto de un hogar desintegrado primero por el divorcio y luego por la muerte de mi padre (estaba por volver a casa, cuando lo mataron) voy a promover la destrucción de un hogar? No. No quiero crear karma negativo. Una amiga casada, con problemas en su matrimonio me vive diciendo que el amor no existe, que se acaba (tiene 7 años de casada) y que el peligro está adentro de una misma. Que no hay que temer tanto a que “le roben” la pareja a una, sino de una misma destruir la relación con la rutina, el acomodamiento, las inseguridades… Yo no rechazaría a un hombre divorciado que haya aprendido de su experiencia previa. Pero a un hombre casado… Siento que valgo lo suficiente como para querer una relación en la que no haya que provocar daños a terceros (esposa, hijos). No me merezco el papel de amante en el sentido de ser “la otra”, la manzana de la discordia, la “rompe hogares”. Puedo dar y valgo más que eso. Por supuesto que no digo “yo jamás” porque una nunca sabe. Pero al menos, no es algo que esté entre mis planes. Ni siquiera en mis ratos de desesperación.

Un chico que fue mi amor platónico, es uno de mis mejores amigos, a quien quiero mucho y que se casó hace 4 años, me contaba el otro día lo mal que le va en su matrimonio. Eso le pasa por no haberme hecho caso a mí… (je, je,je) No, no sé cómo nos habría ido juntos, pero al menos algo sí sé: yo no le limitaría sus salidas a conciertos; es más, lo acompañaría! Y escuchándolo, me pregunté: “Si me dijera algo, le haría caso?” Lo vi y me di cuenta de que ya no es lo mismo. No me interesa como antes. ¿Y con un ex, volvería? No lo creo. Dicen que funciona, pero quizás sea en los pocos casos en que las personas empiezan de nuevo la relación como si fuera la primera vez y no se miran a través del filtro del pasado. Porque todo cambia. Las expectativas van cambiando, nosotros mismos vamos cambiando. Y no es fácil olvidar las heridas pasadas (si la relación no funcionó antes, por algo fue y quizá se hicieron/dijeron muchas cosas que lastimaron a ambos), aunque lo más sano es olvidarlas o al menos, no sacarlas a luz y usarlas para agredir en el presente.

Cambiando de tema, otra vez estamos en temporada de huracanes. Ya vamos por la k de Katrina. Y de nuevo, en CNN (
www.cnnenespanol.com ) anuncian la “Temporada de huracanes 2005” como si fuera la temporada de beisball, con poporopos (palomitas de maíz) incluídos… Esos gringos!!!! Ah!, pero claro ellos tienen derecho de manifestar sus opiniones y de utilizar los medios de mercadeo que mejor les funcionen, aunque sea a costa de la pérdida de vidas o de bienes de miles de personas… Hay que aceptarlo todo! Que Tarantino hace una oda a la violencia en sus películas, pues está bien. Que en mi país las personas en el campo no consulten sus síntomas con el médico sino con el curandero, hasta que están tan mal que casi se mueren es parte de su cosmovisión y hay que respetarlo como rasgo antropológico y social. Resulta que todo (TODO) es relativo… Yo no estoy de acuerdo con esa política. Seré “cuadrada”, pero creo que no todo se puede dejar pasar simplemente…

Me alegra saber que no sólo yo opino que lo políticamente correcto es sólo una forma de manipular a la gente para que no opine ni analice nada a fondo… Vladimir Volkoff habla de lo “políticamente correcto” en una revista. Leí este artículo en una columna de elPeriódico, extraído de
www.harrymagazine.com: “Lo Políticamente correcto: Su fundamento básico es aquello del todo vale. En él encontramos restos de un cristianismo degradado, de un socialismo reivindicativo, de un economicismo marxista, y de un freudismo en permanente rebelión contra la ley moral del yo… Nace como consecuencia de la decadencia del espíritu crítico de la identidad colectiva, ya sea social, nacional, religiosa o étnica. Es de uso común entre los intelectuales desarraigados, pero como es contagioso, es normal que otras personas estén contaminadas sin que por ello sean conscientes de ello. Lo políticamente correcto prepara el terreno de forma ideal para las operaciones de desinformación y para la expansión de la mundialización.
Cuando todo el mundo crea que las verdades pueden ser objetos de trueque, de que no existen ni verdades ni mentiras, el mundo estará preparado para recibir la misma propaganda, de participar de la misma pseudo-opinión pública fabricada para el consumo universal.” Namaste.


30.08.05 Jirafa y las drogas


Se me había olvidado tocar este tema: con las investigaciones que leí de mis alumnos me recordé del comportamiento de una amiga de mi ex que era muy rara. Como estaba deprimida y centrada sólo en mí misma, no correlacioné su comportamiento con el uso de drogas. Es sabido que el uso y la abstención de drogas psicotrópicas, incluso de marihuana, provoca cambios de carácter y personalidad, agresividad e ira constante, tal como ella era. ¡Cómo no me di cuenta allá! Yo creía que estaba deprimida (y quizás sí y por eso consumia drogas), pero no era sólo eso: su comportamiento era consecuencia de las drogas que consumía. El hachís causa mucho más síntomas que la marihuana. Y ella consumía hachís. Yo nunca antes había estado cerca de alguien que consumiera drogas. No me atrevía a dar mi opinión por miedo a quedar de “cuadrada, pija o tercermundista”, tal como ellos me llamaban, de todas formas…

Yo no sé si en España no informan a la población de los daños que ocasiona el consumo de drogas (legales como tabaco, alcohol o marihuana, o ilegales como el resto). Si la informan, y aún así persisten en consumirlas, pues ni modo, pobres ellos (y sus hijos).

Pobres sobre todo, los niños. Yo vi a muchas mujeres embarazadas o llevando consigo bebés de pocos meses, fumando. O no saben, o no quieren al bebé… Porque si argumentan que es más fuerte la necesidad de consumir el cigarro o el porro, es que son unas egoístas de primera fila y no les importa lo que suceda con sus hijos. En un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry se comprobó lo siguiente: fumar ocasiona 3 veces más frecuentemente niños antisociales, con problemas del comportamiento; además de: déficit de atención con hiperactividad, malformaciones fetales, RCIU, Enfermedades cardiovasculares y problemas del habla. Y esto es válido también para fumadoras pasivas. O sea que si ellas no fuman pero los maridos parecen chimeneas, pues se causa el mismo daño. Si sabiendo todo esto, persisten… pues ¡Pobres sus hijos! Quizás les convendría más no tenerlos ¿Es por eso que las tasas de fecundidad son tan bajas en Europa??
Por cierto, antes yo estaba a favor de legalizar las drogas, para evitar todo el oscuro asunto del narcotráfico y la violencia asociada al mismo. Pero ahora, lo he pensado mejor. Si se legalizan las drogas, va a haber más drogadictos, los niños van a tener más acceso a las mismas y seremos una sociedad mucho más fácil de manipular. Por supuesto que muchas drogas tienen efectos que resultan hasta terapéuticos para algunas enfermedades (Marihuana disminuye efectos secundarios de quimioterapia, por ejemplo), pues entonces que se estudien y se administren por prescripción médica. El tabaco, ese gran asesino de venta libre (y no lo prohiben porque la industria tabacalera maneja millones y millones de dólares a nivel mundial), llega a manos y bocas de los niños cada vez a edades más tempranas. ¿Es ese mundo el que queremos legar a nuestros hijos y nietos? Es muy triste observar las consecuencias del consumo de drogas legales e ilegales, el sufrimiento del paciente, el dolor de la familia y la pérdida de una vida útil para la sociedad. Namasté.


06.09.05 Jirafa Resilente

Hoy recién leí que España tiene el primer lugar de TODO el mundo en consumo de cocaína… Veremos cómo evolucionan estas generaciones de adictos. Desde el punto de vista de la investigación científica-biológica, será interesante. Desde el punto de vista de los familiares de los adictos, será triste. Y desde el punto de vista social, será un problema serio, lo más probable. El caso es que cuando uno tiene amigos o familiares que utilizan drogas de cualquier tipo, uno lo justifica y hasta lo termina viendo como “normal”. En un estudio publicado en “Archivos de pediatría y del adolescente” se encontró que al poner a niños a jugar que van de compras a un supermercado (con productos de juguete), eligiendo productos que comprarían para agasajar a un invitado, los hijos de padres fumadores o bebedores, llevaban en su carrito de compras botellas y cigarros, para horror de los padres, que miraron la grabación del experimento. Más información en:
www.archpediatrics.com

En la revista “Muy Interesante” del mes de agosto del 2005 se publicó un documento acerca de la memoria celular. Esta revista es la versión chafa de la “National geografic” que a su vez es versión “light” de cualquier revista de investigación académica (“Science”, “Nature” o similares). En la “Muy interesante” publican eso: temas científicos muy interesantes. El año pasado publicaron un estudio acerca de la obesidad, muy bueno.

Bueno, a lo que iba: Salió un documento en la revista “Muy interesante” acerca de una rama relativamente nueva de la ciencia que me encantó desde que la conocí en el 2000: la psiconeuroinmunología. El artículo cita diversos estudios realizados que comprueban la relación entre mente, sentimientos y enfermedades. Esto significa que si uno ha sido adicto al alcohol, tabaco, otras drogas… Si uno ha sufrido un trauma serio en la infancia (separación de los padres, guerra, tortura, violación sexual, etc.). Si uno ha tenido ya de adulto un trauma muy grande (similar a los enunciados para niños), sus células guardan esa información, la expresan a través de enfermedades y la transmiten, en el ADN a los descendientes. Los niños sobrevivientes al maremoto de Asia, los sobrevivientes al huracán Katrina, los sobrevivientes de la segunda guerra mundial o de la guerra de Sudán están marcados para toda la vida… y sus hijos también. O sea que si alguien ha sido adicto a la cocaína de los 15 a los 22 años, pero lleva 10 años “limpio”, y decide tener un hijo, esa información, la tendencia a la adicción y el daño que pudo causar a cualquiera de las células de su organismo, será transmitido a sus hijos… Ya decían los hindúes lo de “acción correcta, pensamiento correcto, palabra correcta, escucha correcta”…

La psiconeuroinmunología trata de la relación entre lo que pensamos/ sentimos/ vivimos/ sufrimos, el sistema nervioso y el sistema inmunológico. De eso intenté hacer mi tesis de grado, aunque no exactamente, porque son estudios que llevan mucho tiempo y dinero, ya que incluyen estudios a nivel de inmunología, que son caros. Las abuelitas tenían razón… Por eso no me gusta desestimar de primas a primeras las afirmaciones populares de las abuelitas, pues algo de verdad tienen y sólo es cuestión de tiempo el llegar a explicarlas y comprobarlas. Por ejemplo lo de “morirse de amor”. O lo que mi abuelita decía, que en la Biblia dice (no sé dónde, no lo he leído) que los pecados de los padres los heredan los hijos y se “limpian” hasta la cuarta generación. Esto último no sé si sea verdadero, pero de que se heredan, se heredan…

Eso explicaría mi infundado temor hacia los hombres. Gracias a Dios nunca he sido maltratada, violentada ni forzada por un hombre. Sin embargo, desde niña les temo mucho. En mi familia sí hay varias mujeres que fueron violadas, golpeadas, maltratadas y humilladas por algún hombre (padrastro, marido, cuñado…). Ese temor que los hombres me han inspirado desde niña lo he transformado en una imagen de pelea, de estar a la defensiva, de competencia, de querer tenerlos lo más lejos posible para que no me hagan daño. Lo malo es que se intensificó después de mi fallido experimento de “jugar a la casita” con mi ex. Tengo pánico (tal como los griegos antiguos entendían dicha palabra) de que me vuelvan a hacer daño. Y es una paradoja, porque por un lado quiero poder establecer una pareja, contar con un hombre a quien amar –y que me ame-, pero por otro lado, me dan miedo y los alejo –soy muy eficiente en eso!- cada vez que puedo. Otro dato interesante: mis primas de parte de mamá, hijas de mi tía materna, salvo la más pequeña, a todas les ha ido horrible con sus parejas...

Tengo que reconocer –aunque me duela- que eso de buscar pareja por Internet es indicio de que algo anda mal en una. Hablo sobre todo, por mí. Ya sea que lo hagamos como broma de adolescente, por pasar el rato (como lo hizo mi ex junto a un par de amigos… jugando con las chicas!), que indicaría nuestra edad mental de adolescente. O que lo hagamos con fines serios, por cualquier razón. Yo soy bastante solitaria. Y además, me dan miedo los hombres. Siempre termino atacándolos con ironías, o siendo pesada. Suelo ser hostil y mantengo una actitud a la defensiva, nada atrayente. Los pocos valientes que se atreven a decirme algo, salen huyendo luego de mi ataque, que llega tarde o temprano… Así que por Internet me resulta más fácil conocer chicos sin atacarlos a la primera. Lo triste es que por ser así he alejado de mí a muchas personas, incluso personas a las que he querido mucho. Les ladro, les gruño y luego me extraña que se escondan de mí… ja, ja, ja! Y luego me quejo de que se alejen, y de estar sola… Había pensado anotarme a un buscador de pareja (match.com) que hasta te hace un perfil de personalidad, pero ya no. Aceptar hombres virtuales (gringos y canadienses en su mayoría, por ser en inglés), sería aceptar mi incapacidad para conocer hombres reales aquí y ahora. Y no señor, no estoy dispuesta a tirar la toalla cuando aún no he empezado…

El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. Yo no había visto esa actitud como un problema. De hecho, hasta me parecía graciosa… Viendo ahora el todo (la influencia de la herencia traumática de las mujeres de mi familia y mi actitud personal frente a los hombres), pues sé que no será fácil, que será como una lucha de AA, de “24 horas más”, pero no tengo otra opción. Y si así como todo lo negativo se transmite en el ADN, seguro que lo positivo también: las ganas de luchar contra los propios demonios, de salir adelante a pesar de Katrinas, nazis, guerras o traumas diversos. De tratar de sacarle el lado positivo a los hechos, por difícil que resulte. La resilencia. Ese término tan de moda entre psicólogos, filósofos e investigadores de la ciencias sociales. Mi amiga Martha, que tiene linfoma no Hodking de células atípicas y alta celularidad podría estar leyendo en Internet lo malo que resulta su pronóstico. Sin embargo, está allí, bonita, alegre, pensando en cómo ayudará a las personas con cáncer cuando haya salido de su tortuoso tratamiento. Claro que ha llorado y se ha asustado, pero no se ha dejado vencer… La admiro mucho. No sé cómo estaría yo en su lugar, si por cosas mucho más sencillas me descompenso… Eso de ahogarse en vasos de agua no vale la pena. Porque entonces, ¿Qué se hará ante el océano? Más de la resilencia en:
http://aiur.eii.us.es/~kobukan/la_resilencia.htm
http://resilnet.uiuc.edu/library/resilencia/resilencia.html

Y la resilencia no es exclusiva de humanos. Mi Coper, lindo perrito, es una buena muestra de resilencia. Desde que lo conocí en la calle ha sido un perro sociable, alegre, cariñoso, juguetón. Constantemente hambriento y enfermito, sí. Pero no es un perro bravo, solitario, hostil, desconfiado, como muchos perros callejeros suelen ser. Quizás alguien piense que es así con nosotros porque lo cuidamos, pero no. Así era desde que estaba hecho un desastre en la calle. Y así es con todo el mundo. ¡Es un ejemplo perruno! Y lo quiero muchísimo. Namasté.


09.09.05 La Jirafa y el Daemon

Antiguamente la palabra daemon, demonio no estaba necesariamente relacionada con el mal. Sobre todo en la mitología griega. A continuación transcribo etimologías de tres palabras que relacionamos en Occidente con el mal.

Demonio (<
griego δαίμων ['espíritu, genio']) Ser mitológico de diferente naturaleza según la cultura de que se trate. En un sentido general, no obstante, puede decirse que los demonios no son necesariamente seres malvados. Los griegos dividían a los demonios entre buenos y malignos: agatodemones (αγαθοδαίμονες) y cacodemones (κακοδαίμονες), respectivamente. Mientras que los agatodemones se asemejan a la noción judaica de ángel protector, los cacodemones, por su parte, no serían otros que los ángeles caídos a los que se refiere la tradición judeo-cristiana.

Diablo (<
latín diabolus < griego διάβολος ['calumniador'] < διαβάλλω ['calumniar']). Del griego diabolo, de la raíz “dia-ballo”: dividir. Es el que fomenta la división, y su sentido derivado sería calumniador.

Satanás (también Satán <
arameo שטנא > árabe Shaytán ['adversario, acusador']): Príncipe de los demonios según la tradición judeo-cristiana y musulmana.
Información tomada de:
encyclopedie-es.snyke.com/articles/demonio.html

Encontré un sitio chileno sólo de etimologías, pero no se puede copiar nada. Allí hablan un poco de la historia de la palabra y me habría gustado adjuntarlo. Si alguien quiere leerlo, la dirección es:
http://etimologias.dechile.net/?satana.s . Además encontré un sitio en donde hablan de Lillith. Muy interesante lo propuesto. Por ser muy largo, no lo transcribo, pero la dirección es: http://www.argemto.com.ar/lilith.htm

Bien, ¿y a qué viene tanta etimología? Pues bueno, como me gusta ser una Jirafa informada, antes de ponerme a escribir incongruencias, preferí confirmar mi idea. Como mi espíritu tiende a lo científico pero deja algún lugar para la magia, la fe y la teología, pues sí: me explico el universo a través de una cosmovisión teológica mezcla sincrética de cristianismo (sin creer en la mayoría de preceptos de la iglesia Católica, a la cual pertenezco por tradición y orígenes familiares), taoísmo y budismo zen. Qué piensen las demás personas de esto, me tiene sin cuidado. A mí me funciona para no hacerme relajos teológicos y con eso me basta. Creo que existe el mal. Y está dentro de cada uno de nosotros. Al igual que el bien. No es nada sobrenatural. Es todo lo reprimido, que permanece oculto en el inconsciente. Se manifiesta de diversas maneras. Es nuestra parte oscura. La que divide, calumnia y destruye. Por eso me gustaba la etimología del sitio chileno, porque allí explicaba que en los países de cercano oriente, los vientos calientes, destructores se asocian a la raíz de la palabra Satanás en idioma árabe. O sea, se asociaba con un fenómeno natural que era nocivo para las personas de la región, antiguamente.

Aún no voy al grano… Pues esto: que hace más de un mes se desataron los demonios dentro de mí. Eso. Y he estado en plena lucha. El infierno está en medio del paraíso. Es una metáfora. No hay que dormirse en los laureles. Nunca hay nada terminado. Siempre estamos en proceso, en un viaje. En el camino. No podemos atenernos y pensar que ya todo está a salvo, seguro. Cuando menos los sentimos, desde las más recónditas profundidades nuestras ¡Zas! De nuevo nos dan un zarpazo. Y sí, nos puede botar, lastimar, herir un poco. Pero no nos va a matar. No porque seamos invencibles. Sino porque no lo permitiremos. Estaba dándome al derrotismo. Pero ya lo he pensado mejor: no puedo permitir eso.

Todas esas voces que resuenan y dicen “no se puede”, “no lo hagas”, “no, no, no” y hablan sólo de lo malo, de lo negativo de la vida y de las decisiones están allí. Pero tendrán que ser reducidas y transformadas. Fue sólo que expresara cuán bien me he sentido, cuán libre me he sentido para que ellas resurgieran. Pero ya no tienen la misma fuerza. Se están debilitando. Quizás no se mueran nunca. Pero no van a ganar. Dios y yo, mi ángel de la Guarde y yo, no lo permitiremos. Y bueno. A seguir en pie de lucha. Namaste. =)


12.09.05 Jirafa enojada

Lo que me saca de quicio de las personas que se las llevan de “escépticas” y que cuestionan todo (al menos, las que he conocido), es que la mayoría de veces, ni siquiera se dedican a la ciencia. Y opinan cosas que no saben ni conocen. Me he estado discutiendo (por e-mail) con un escéptico que conocí (que es traductor jurado) porque no sé cómo caí en su blog, y él me ha estado contradiciendo temas de medicina… Ja! Yo no lo sé todo, de eso estoy consciente. Pero él no está en el campo y no sabe cómo son las cosas. Habla sin fundamento: hace lo mismo que critica a los demás. No le contestaré otro correo más! No vale la pena... Enojarme tampoco...

Por supuesto que yo estoy a favor del pensamiento crítico. Amo la ciencia. Pero también la ética. Y la ciencia debería ir de la mano de la ética. De hecho, el mundo marcharía mejor si cada ser humano nos guiáramos por la ética. Pero en un mundo comercializado y globalizado, la ética resulta hasta un estorbo para obtener los fines, que muchas veces se traducen en pingües ganancias. Aunque visto está que lo material únicamente, no llena al ser humano ni le hace feliz. Y a toda la manga de escépticos que pululan por el mundo, les digo que no critiquen tanto, que aprendan a darle un espacio a la magia y a los milagros, que aprendan a ver con el corazón. Que sonrían más. Y que si critican, por favor se informen bien antes de defender lo indefendible. Suelo ser crítica, y la verdad, una se amarga mucho peleándose con el mundo, sólo porque los demás no piensan como una.

Actualmente mi objetivo es seguir siendo crítica, pero dejar de pelearme con el mundo. Y seguir viendo con el corazón, claro, que gracias a Dios (pues sí creo en Algo a lo que denomino Dios), sí puedo ver con el corazón. Y por eso, puedo amar y ser amiga, gozar de una puesta de sol, mirar con ternura a mi sobrino, jugar con y entender a mi perro. Y por algunos momentos, darme cuenta de que no vale la pena intentar cambiar al mundo. Que basta con que me cambie y mejore yo. Quizás con lo que soy (no por intentar convencerlos de “mi verdad”), al observarme, alguien más decida cambiar… Sólo es cuestión de imaginarlo e intentarlo. Namaste.

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